Zaza y Guedes dicen adiós al Deportivo en Mestalla
Homenaje al italiano, al portugués, a Rodrigo, a Parejo y a Marcelino. El Depor dice adiós a la Primera con derrota, como en 21 partidos anteriores.
El día que Mestalla cumplía 95 años, el Valencia presentaba la que será su segunda equipación el año que viene, el de su Centenario. Azul oscuro con franjas y detalles naranjas. Pasado y presente a la misma hora y en el mismo escenario. Ello es hoy el Valencia, un club que siente orgullo de su historia y que gracias a Marcelino mira el curso próximo con ojos de gacela, de Champions. Con mirada diametralmente diferente afronta el Deportivo su reconstrucción. Dijo adiós a la Primera con derrota, como en 21 partidos anteriores al de Mestalla. Su afición espera que sea un “hasta pronto”; su proyecto, un misterio.
El Valencia jugó contra el Deportivo con la alegría del deber cumplido, alcanzando la quinta mejor puntuación de su historia y con la nostalgia de quienes pudieron decir adiós a Mestalla. Como Gonçalo Guedes, como Simone Zaza. El italiano hizo su 13º gol en Liga y en su celebración hubo gestos que sonaron a despedida. Desde luego lo pareció. Zaza es de los que no tiene claro si seguirá tras el verano. De momento se busca equipo, también el club a él. Tras su gol, levantó sus manos al cielo y las giró de izquierda a derecha. No eran de un ‘hola’ más bien un ‘adiós’ . Luego se fue corriendo hacia Serreta, un utillero que se jubila tras 40 años en el club. Zaza en estado puro. Corazón dentro y fuera; tipo de club y vestuario.
Detalles como el de la celebración de Zaza y el hecho de que no hubiera nada enjuego evitó que a Medié Jiménez le pitaran los oídos. El colegiado pasó por alto dos penaltis a favor del Deportivo, uno nada más empezar de Gayà y; otro, más claro aún, de Murillo. Pero ni los protestaron los deportivistas. ¿Para qué? Pensarían Seedorf y sus jugadores. En verdad Bakkali era el único que tenía algo que demostrar en Mestalla, lugar al que por contrato debería volver, aunque para su desgracia se lesionó y no tiene pinta que Marcelino le quiera de vuelta.
El partido se resume en el gol de Zaza y en que el Deportivo solo espabiló en la recta final. A partir de ahí, al margen de una buena parada de Koval a Rodrigo, de sendos remates al larguero de Maksimovic y Zaza y diversas filigranas made in Guedes, lo de Mestalla se convirtió en una matinal de homenajes. Parejo, Zaza y Rodrigo se fueron con honores, mayúsculos aplausos y entre cánticos de “Rodrigo selección”y “Parejo selección”, como tan bien fue recibido con ovación Kondogbia.
Solo faltaba una guinda, un cántico, y llegó a raíz del gol de Guedes. El portugués es uno de esos futbolistas sobre los que cimentar un proyecto. Tiene solo 21 años y fútbol a raudales. La lástima es que es un diamante en bruto propiedad del PSG y el Valencia nada puede hacer para retenerlo. Solo darle cariño. De ahí que Mestalla se pusiera en pie tras su gol y los 35.376 espectadores presentes le pidieran: “Guedes quédate”.
También hubo lugar a los reproches. Mestalla pitó a Lucas Pérez, quien rechazó el pasado verano recalar en el Valencia y, ahora que su nombre ha vuelto a sonar, Mestalla dejó clara su opinión al respecto. Él respondió como sabe, con un gol, el último del Deportivo en Primera. Ese gol hizo despertar a los coruñeses, que buscaron con ahínco en los últimos compases el gol del empate. Jaume lo evitó por dos veces. Punto y final… no sin antes sonar por megafonía el himno de la Champions. A ella vuelve el Valencia.
