Bale, empleado del mes
Con su gol al Villarreal, el jugador galés suma cuatro partidos seguidos marcando, su mejor registro en la Liga. La racha, que empezó a un mes de Kiev, llega justo a tiempo para la final contra el Liverpool
Está haciendo Bale de estudiante remolón, que a fin de cuentas es también el más efectivo: ha ido y venido durante el curso, según le ha dado, hasta que se ha puesto al día mientras se acercaba el examen final, que para el Madrid siempre es la Champions. Desde el 28 de abril, a un mes vista de Kiev, Gareth empezó a aplicarse con más que notable resultado: en ese tramo ha marcado en cuatro partidos de Liga seguidos, igualando su mejor racha de blanco; sólo se le ha escapado el gol en los 18 minutos de la vuelta de semifinales con el Bayern.
Bale, de prescindible a empleado del mes en el Real Madrid
Un tanto al Leganés, otro al Barça, dos al Celta, uno más al Villarreal... Así ha pasado Bale de prescindible a empleado del mes: nadie en ese lapso ha visto puerta más que él, muestra de su capacidad definitoria. Con ese viaje fugaz ha escapado del subsuelo para subir a la azotea, desde donde puede mirar hacia la gran final con ojos de titular. El once del próximo sábado es una incógnita, y la competencia feroz (Isco, Lucas, Asensio, Benzema...), pero el peso de sus credenciales se siente al punto del de sus mejores días.
Bien pensado, Bale es pura bbC, que lleva en su esencia ADN Real Madrid: en todos los casos, desde el galés al equipo entero, pasando por el trío de ataque, se les ha dado por muertos antes de tiempo. Pero ahí están: Bale, opositando con la lección aprendida para Kiev; Benzema, también resurgiendo; Cristiano, mejor que nunca; y la plantilla al completo, acariciando la gloria de la tercera Champions seguida, lo nunca visto.
