El Barça de Valverde pierde su consistencia defensiva
Lleva ocho semanas consecutivas encajando goles. Ha recibido 19 mientras que en el resto había encajado 13.
Fue uno de los grandes aciertos de Ernesto Valverde, una vez supo, en agosto del año pasado, que no podría contar con Neymar tras abonar la cláusula de rescisión de 222 millones de euros para recalar en el PSG. El técnico extremeño decidió variar de sistema, agarrarse a cerrar bien la parcela defensiva y acumular hombres en la zona ancha que viniesen a trabajar con soltura en la parcela defensiva. Desde hace unas semanas aquí, el Barça abrió la puerta a encajar goles y lleva ocho jornadas consecutivas sin dejar su meta a cero: eso lo ha notado el bloque, aunque en Liga sólo haya perdido un partido (el de ayer ante Levante en Orriols,5-1).
El Barça fue un ejemplo de seguridad durante gran parte de la temporada. Ahí fue donde fortificó su candidatura para ganar el título de Liga. Gerard Piqué se vio cubierto por Samuel Umtiti cuando el catalán no arrancaba a principio de temporada, aunque el internacional español también colaboró directamente en la evolución del francés, que fue indispensable para Valverde hasta que a principios de diciembre su musculatura reventó. Entró Thomas Vermaelen en danza y los números seguían siendo iguales (o mejores); el Barça sacaba rédito a su solidez defensiva con un ataque imperial, en el que Lionel Messi y Luis Suárez no paraban de ponerse la botas.
Pero si LaLiga es el campeonato de la regularidad y acaba ganando el mejor, también lo es para poner las cosas en su sitio. No era normal que los culés, en las 29 jornadas de Liga sólo hubiesen encajado 13 goles y que en los últimos choques haya recibido 16. Es cierto que el nivel de Marc André ter Stegen fuese tremendo y que el conjunto de la retaguardia estuviese a la altura. Pero siempre hay un momento en el que todo se equilibra y más si el baremo es para un equipo que juega siempre mirando la portería rival.
Ante el Athletic Club (18 de marzo), el Barcelona dejó por última vez su meta imbatida. Desde entonces encajó como visitante en Sevilla (2-2), Vigo (2-2), Deportivo (2-4) y Levante (5-4), mientras que de local anotaron en el campo culé el Valencia (1), Leganés (1), Real Madrid (2) y Villarreal (1). También revieron en Champions ante el Roma en la ida (4-1) y la desastrosa revancha de los italianos, que en su estadio fulminaron a los azulgrana y los apearon de la Champions (3-0).
Le queda un partido oficial al Barça y es en casa. Será la fiesta de homenaje a Andrés Iniesta y sería un buen reto dejar la meta a cero. El equipo fue perdiendo consistencia atrás, aunque le valió, eso sí, para conquistar el campeonato de manera sobrada. Valverde tiene deberes para el verano.