Amagat: “Me despido, pero haré lo que haga falta para volver"
El capitán del Girona vivirá ante el Valencia su último partido con la camiseta rojiblanca. Está orgulloso por su paso por el club y tanto Geli como Cárcel considera que es "un hasta luego".
A su acto de despedida acudió su familia, amigos y todo el cuerpo técnico y la plantilla del Girona. Estuvo cargado de emoción, pero supo mantener el tipo hasta el final. El primer parlamento fue del presidente del club, Delfí Geli, con quien llegó a compartir vestuario: “Es un momento para que nuestra afición haga un reconocimiento a nuestro capitán, a un jugador que ha estado en muchos partidos y ha jugado en todas las categorías del fútbol y es un referente para el vestuario, fútbol base y afición. Con 19 años llegó al primer equipo y ahora está con 32, como capitán y un referente de nuestro club. Tuve la suerte de compartir vestuario con él, fueron años difíciles y ahora nos encontramos aquí en Primera. Hemos de agradecerle todo y desearle lo mejor, tanto a nivel deportivo como personal. Girona ha sido, es y será siempre su casa. Ha ayudado a hacer más grande el Girona”.
Tras él, tomó la palabra el director deportivo, Quique Cárcel: “Gracias por lo mucho que me has dado. Recuerdo que en mi primera reunión con Machín hablamos de ti y que te teníamos que renovar sí o sí. El primer año fue increíble, sin recursos ni nada, no pagábamos, venías cada semana a hablar conmigo, me escondía y el año fue un éxito. Ese curso te tuviste que infiltrar, querías ayudar. Gracias por lo mucho que me has dado y espero que sea un hasta luego”.
Y ya por fin, le llegó el turno de palabra. Fue, pese a la “bronca” de Álex Granell, un discurso improvisado, pero repleto de buenas palabras hacia el club, sentimiento rojiblanco y pasión: “Le dije a mis amigos y mi familia que habría sido mejor que no estuvieran aquí porque se me hará más complicado. No he preparado nada, Álex me metía bronca porque lo tendría que haber pensado, pero quería ver si era capaz de afrontar esta situación. Prefiero decir las cosas como las siento y no meditarlas demasiado. Es un día triste, complicado y duro para mí. Me cuesta mucho exteriorizar mis sentimientos delante de la gente, pero también porque es la confirmación de que no volveré a vestir la camiseta del Girona nunca más. Han sido nueve temporadas divididas en tres etapas y el camino no ha sido sencillo. Tuve que irme tres veces, todas ellas por motivos externos a mí, en contra del corazón, nunca por decisión mía, pero siempre con la convicción de que haría lo que fuera posible por volver a casa. Esta es la cuarta, un poco diferente, no soy un iluso. Esta temporada ha sido la más dura de mi carrera, pero la mejor de la historia de mi club, de mi Girona. Aún siento mucho más este club de lo que me había imaginado. Es la cuarta vez que me despido, pero haré lo que haga falta para volver lo antes que pueda. Me formaré y me prepararé. Si estoy orgulloso de algo es de haber sido siempre fiel. Nunca he tenido la tentación de serle infiel y siempre he puesto por delante el beneficio del equipo y del club antes que el mío. Algunos me han dicho que podría haber sido más egoísta, pero he priorizado el equipo y las victorias y éxitos del club. Antes de entrar he recibido un mensaje de Felipe Sanchón y que le daba pena no haber venido, pero que nadie había defendido nunca el club como lo había hecho yo. Estoy orgulloso de la faena que he hecho. Destacar a Sergi Raset, que me firmó cuando estaba en el Llagostera. Estaba más cerca del fútbol amateur que de otra cosa y a Rubi, que me hizo debutar en Segunda División y me permitió vivir los mejores años del club y disfrutarlos como he hecho”, explicó.
Después de abrió el turno de preguntas y dejó claro que no se retira. Buscará un nuevo equipo porque “necesito volver a recuperar la ilusión por competir. Cuando vives una temporada como esta puede aburrir este deporte, pero volveré a recuperar la ilusión y a disfrutar. Será el momento de valorar opciones. Habría decidido quedarme aquí, pero vivimos en un mundo en el que lo importante son los números y las estadísticas”. Este sábado ante el Valencia se despedirá. Será si último partido. Y jugará lesionado: “Tengo un esguince en el tobillo, pero los médicos tienen cosas que lo curan casi todo y que me harán jugar”, finalizó.
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