La Rojita se mete en cuartos de final y se medirá a Bélgica el próximo lunes. Al combinado español sólo le valía ganar para pasar de ronda y eso hizo, pasando el rodillo a una Alemania que se mostró inferior pero guerrera.
Los de Santi Denia saltaron al terreno de juego sabiendo lo que se jugaban y siendo conscientes que debían encarrilar el partido desde el comienzo. Prueba de ello fue el brillante inicio de los españoles. El tanto no se hizo esperar. Cuando transcurría el segundo minuto de juego, Nabill prolongó un saque de esquina que terminó rematando Éric García, el central del Manchester City y capitán de la Sub-17.
Los alemanes, conscientes que un empate les servía para pasar a cuartos y apear a la Rojita de la competición, respondió con dos llegadas peligrosas que acabaron siendo despejadas por Tenas. Los españoles no se achicaron y continuaron creando peligro. Tras varios intentos, Bryan Gil colgó un balón al corazón al área que terminaba al fondo de la red gracias a un testarazo de Nills Mortimer . La Rojita se mostró tremendamente superior, no sólo en el juego aéreo, sino sobre el césped.
Alemania se vio obligada a llevar el peso del partido, y animados por su seleccionador, Michael Prus, trataron de probar desde lejos a Arnau Tenas, ante la imposibilidad de adentrarse en el área española. Los germanos se veían muy superados, como se contempló en la sonrisa de Éric García tras volver a rematar otro córner o en la cara de Papela al recibir un caño de Gutiérrez en la línea de fondo.
En la segunda parte, Alemania, que con el 2-0 estaba fuera del Europeo, salió con un par de marchas más. Las llegadas se sucedían, pero Arnau Tenas, que todavía tenía fresco el fallo ante Holanda, se resarció con un recital de grandes paradas.
El pase a cuartos quedó sentenciado con el 3-0 de Baena Rodríguez. Otra vez, Bryan Gil, uno de los mejores del partido, fue el que dio el pase. España visitó con menos frecuencia la portería rival, pero cuando lo hacía, anotaba, como demostró Nabill al meter el cuarto. Alemania decía adiós dando una buena imagen. Al igual que España, tiene una buena generación, que demuestra garra y coraje. Batista Meier, el más peleón, provocó el gol del honor, anotado en propia meta por Éric, para una Alemania que se llevó una manita con un golazo de Gutiérrez . Regateó a un rival, dejándole sentado en el área pequeña y metiendo el balón al fondo de la red a falta de un minuto para el final.