El Celta da por hecha la marcha de Jonny
El Atlético es el mejor colocado para llevarse al polivalente lateral. Mouriño no exigirá los 18 millones de la cláusula de rescisiónHuesca - Celta en directo: LaLiga Santander, en vivo
Sólo falta por concretarse el destino porque la marcha de Jonny es irreversible. Uno de los estandartes del proyecto de cantera del Celta hará las maletas después de no alcanzarse un acuerdo para renovar su contrato, que finaliza el 30 de junio del 2019. Las negociaciones llevan congeladas varios meses y no se retomarán. La entidad olívica ya planifica la próxima temporada sin el polivalente lateral.
El Atlético es el mejor colocado en estos momentos para hacerse con los servicios del defensa vigués. Aunque el Celta había dejado caer que exigiría los 18 millones de la cláusula de rescisión de Jonny, finalmente accederá a negociar. Carlos Mouriño se daría por satisfecho si consigue cerrar la venta por una cifra en torno a los 10 millones. La entidad colchonera parece dispuesta a desembolsar esa cantidad y el jugador firmará por cinco campañas si cristaliza el acuerdo entre los dos clubes.
Simeone piensa en el carrilero de 24 años para ocupar la banda derecha. La izquierda, con Filipe Luis y Lucas, la tiene más cubierta. En el caso de que se rompieran las negociaciones, que ya están muy avanzadas, el plan B de Jonny sería irse al extranjero. Premier League o Bundesliga. Durante el último mercado invernal su nombre se relacionó con el Leicester inglés y el pasado verano estuvo en la órbita del Stuttgart alemán.
Seis temporadas sin parar
Nadie ha jugado tantos partidos como Jonny desde que el Celta ascendió por última vez a Primera. El zaguero acumula 219 encuentros oficiales con la elástica olívica en seis temporadas. Su debut llegó inesperadamente cuando aún era juvenil. Paco Herrera lo convocó en la tercera jornada de la 2012-2013 para cubrir la baja de Hugo Mallo en el lateral derecho contra Osasuna. Meses después el marinense se lesionaría de gravedad en el Bernabéu y su ausencia la suplió Jonny con el equipo peleando de forma agónica por la permanencia.
El Celta se salvó de milagro y Mouriño le entregó el banquillo a Luis Enrique. El asturiano no contó con el carrilero en las primeras jornadas hasta que probó a situarlo a pierna cambiada en la visita a Anoeta. Ese partido marcó un antes y un después para Jonny. Desde entonces ha sido el dueño de la banda izquierda del equipo de toda su vida.
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