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ESPANYOL

La UEFA y la WWF revelan los secretos de Cornellà-El Prat

“Planeamos el estadio pensando en la sostenibilidad”, explica el arquitecto Mark Fenwick en el informe 'Playing for our planet', donde desgrana los pormenores del feudo perico.

La UEFA y la WWF revelan los secretos de Cornellà-El Prat
GORKA LEIZADIARIO AS

Un espacio para la innovación. Bajo ese epígrafe se destaca a Cornellà-El Prat en el último informe sobre sostenibilidad en el deporte elaborado por la UEFA y la WWF (el Fondo Mundial para la Naturaleza), que lleva por título ‘Playing for our planet’ (Jugando por nuestro planeta). El artículo en el que se pone como ejemplo al estadio del Espanyol está escrito por Mark Fenwick, socio de la firma que se encargó de su construcción (Fenwick Iribarren Architects).

Las grandes instalaciones deportivas son las catedrales de la era moderna. Núcleos para las esperanzas y sueños de la multitud, lugares emblemáticos para sus comunidades y ciudades”, arranca el informe, para reprobar que en muchos casos las instalaciones se vuelven caras, molestan al vecindario o caen en desuso, como en los Juegos Olímpicos. Y ahí es donde entra en juego el estadio del Espanyol, que “abrazó la sostenibilidad en el distrito de Cornellà”. Fenwick destaca que su coste fue de 1.500 euros por asiento, “en una era en que bastantes construcciones de estadios están llevando a clubes a la quiebra”.

“Nosotros planeamos el estadio pensando en la sostenibilidad”, explica Fenwick, quien detalla que “construimos un sistema para reducir masivamente el consumo de agua, montamos el mayor panel de placas solares en un techo de toda Europa, y fachadas de cristal tintado que absorben la luz del día, reduciendo así el consumo de energía. Únicamente empleamos materiales de producción local, con una baja huella de carbono”.

Culmina el artículo dedicado al Espanyol en el informe de la UEFA: “Uno de los mayores logros es que se ha convertido en un verdadero catalizador comunitario. La instalación interactúa con la gente alrededor del estadio, el paisaje proporciona un espacio público para los habitantes de Cornellà y el estadio ofrece espacio para clubes locales, familias y negocios”. Y acaba incidiendo en que, en 2010, recibió el Stadium Business Award como mejor instalación deportiva del año.