No hubo pasillo por parte del Real Madrid, pero la fiesta antes del partido tuvo más de un aliciente. Primero la presencia del equipo Juvenil A, dirigido hasta hace unas semanas por García Pimienta, que ofreció el título de UEFA Youth League a la parroquia barcelonista en los prolegómenos del encuentro..
Lo que sí hubo antes del partido fue una demostración de fuerza por parte de la afición barcelonista. Primero exhibiendo más de noventa mil banderas blaugrana, que ondearon en el aire al grito de “campeones, campeones”.
Pero aún faltaba el ‘tour de force’ definitivo. En el momento que empezó a sonar el himno, coincidiendo con la salida de los dos equipos, se configuró un espectacular mosaico que abarcaba todo el estadio y en el que se podía leer: “La pelota nos hace campeones”.