La Real Sociedad se queda sin su ‘Expreso de Lodosa’
Carlos Martínez no renovará su contrato y pone fin a 18 años de trayectoria txuri-urdin. Fue un jugador vital en el último ascenso y la clasificación para la Champions.
La Real Sociedad se queda sin su ‘Expreso de Lodosa’. Carlos Martínez no renovará el contrato que termina al final de la presente temporada, y pondrá así fin a una trayectoria longeva y exitosa como jugador txuri-urdin. Han sido 18 años vistiendo los colores del club donostiarra, desde que llegara con sólo 13 años a Zubieta, de los que once han sido en el primer equipo de la Real, llegando a ser un futbolista fundamental en los últimos éxitos conseguidos por los realistas, como su último ascenso a Primera, y su exitosa e inesperada última clasificación para la Champions League. Afincado en San Sebastián desde hace ya tiempo, padre de dos hijas donostiarras, este espigado lateral derecho siempre ha destacado por su garra y pundonor, con la que contagiaba al resto de sus compañeros para conseguir lo que parecía imposible. Fue, por ejemplo, el autor del pase de gol de Agirretxe en la inolvidable remontada contra el súper Barça de Guardiola una noche de Tamborrada en la capital de Gipuzkoa, cuando la Real llegó a ir perdiendo 0-2 y remontó 3-2 en el tiempo de descuento.
El desenlace de la historia de Carlos Martínez en la Real era esperado desde hace tiempo. Tristemente esperado, porque las dos ultimas temporadas apenas ha podido jugar por culpa de las lesiones, tiempo en el que han ido apareciendo en escena en Zubieta laterales de futuro, más jóvenes, con más proyección y con contrato. El de Lodosa finalizaba al término de esta campaña, en la que encima igual termina si disputar ningún minuto, porque a pesar de haberse recuperado, diversas recaídas o molestias le están impidiendo coger el ritmo deseado para entrar en las convocatorias. La aparición de Joseba Zaldua, que volverá tras su cesión en el Leganés; la sorprendente irrupción de Odriozola, ya internacional absoluto; el buen trabajo en ese puesto de Aritz Elustondo, titular ahora con Alguacil; y la presencia en el filial de Andoni Gorosabel, que ya ha debutado en Liga, Copa y Europa, le han cerrado en banda a Carlos Martínez la posibilidad de renovar su contrato, algo que a él le hubiera gustado. Se trata de una decisión de club, totalmente comprensible. Por mucho que desde el punto sentimental de mucha pena, porque se trata de uno de los jugadores emblema de una generación que ha hecho historia en la Real. Todavía con fútbol en sus botas, quiere recuperarse bien cuanto antes para encontrar un equipo en el que su melena inconfundible pueda seguir surcando la banda derecha. Este lunes a las 19.00 horas está previsto que comparezca en Anoeta para despedirse y explicar las razones de su adiós.
Jugador muy querido por la afición de la Real, Carlos Martínez llegó a la Real siendo un niño, con sólo tenía 13 años, para formar parte del equipo cadete txiki. Allí comenzó a compartir vestuario con los Zurutuza, Markel Bergara, Agirretxe, Mikel González… la generación del último ascenso a Primera, la que años más tarde devolvió a la Real al panorama de la elite europea con la Champions League. Estuvo dos años en cadetes, tres en juveniles, hasta llegar al filial, donde jugó dos campañas. En la temporada 2007-08, coincidiendo con la Real en Segunda, dio el salto al Primer equipo, debutando en Anoeta contra el Castellón. Ahí comenzaba una trayectoria llena de éxitos en la Real, de once temporadas y 208 partidos vestido de azul y blanco. Con un ascenso a Primera, una clasificación para la Champions, dos para la Europa League, y unas semifinales de Copa del Rey. Ha sido participe de los logros más importantes de los últimos años en la Real. Siempre atento con los aficionados, ‘Txarly’, como le llaman sus compañeros en el vestuario de la Real, ha participado en todos los actos publicitarios y con aficionados del club donostiarra, con su sonrisa eterna y su melena que nadie puede confundir. Tanto cariño le tiene la afición de la Real que hasta tiene su propia camiseta a la venta en las tiendas de la Real con esta inscripción: “Txarly, soy txurdo”, en alusión a que, a pesar de ser diestro, sus mejores centros, los más recordados, han llegado curiosamente con su pie zurdo. La Real pierde a su Expreso, con el que ha triunfado estos últimos años.