Valverde y la plantilla abogan por la continuidad de Robert

Robert Fernández, secretario técnico del Barcelona, sigue sin tener novedades sobre su futuro. Su contrato acaba el próximo 30 de junio y nadie de la entidad se acercó para decirle nada, ni si sí debe seguir, ni si no interesa que siga en el cargo. Y claro, eso tiene incómodo a más de uno. En enero, fuentes de alto rango del club culé confirmaron a AS que “le vamos a ofrecer la continuidad”, pero iniciado ya el mes de mayo y con LaLiga y la Copa en el bolsillo, nada, ni un solo comentario.

Robert acaba su contrato con un buen botín de títulos nacionales e internacionales. Pero su gran logro fue ganarse la confianza del entrenador, Ernesto Valverde, y de la plantilla, con la que tiene una gran sintonía. Tanto en el despacho del técnico como en el vestuario del equipo profesional agradaría que siguiese el ejecutivo, aunque la decisión debe tomarse en las altas esferas. A día de hoy, el secretario técnico tiene gran parte de los deberes hechos, una vez dejó atada la plantilla para los próximos años con las renovaciones de Marc André ter Stegen, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Luis Suárez y Lionel Messi. Las rubricó el presidente, pero el trabajo de aliño de Robert fue fundamental para ello.

Josep María Bartomeu, presidente del club, debe ponerse ya en ello. Ha de tomar decisiones y comenzar a valorar el futuro de los ideólogos de la próxima temporada. Para el siguiente año, a la espera de ver si se concreta el fichaje de Antoine Griezmann, la operación salida será la que marcará el verano. El club debe concretar la salida de los futbolistas que a Valverde no le acaban de convencer y las cesiones o ventas serán importantes.

Queda tiempo, dos meses por delante, pero el inmovilismo hace que los vientos de cambios sean cada vez más pronunciado. La derrota en Roma puede arrastrar alguna cabeza y la del secretario técnico puede tener sus números. Se filtró que Bartomeu podría remodelar la parcela técnica y que se buscaría un nuevo cromo. En algunos despachos hace tiempo que se mueven los teléfonos y se contacta con candidatos de futuro. Habrá que esperar novedades.