El tropiezo del Depor salva matemáticamente al Leganés
A la plantilla le ha pillado de días libres. Los pepineros cierran así la mejor temporada de su historia. Las miradas se centran en la continuidad de Garitano.
En diferido y casi de vacaciones. Así se ha salvado el Leganés en su segunda temporada en Primera División. El pinchazo del Deportivo de la Coruña ante el Barça ha permitido a los pepineros lograr la permanencia en la máxima categoría después de que ayer perdieran frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Tras el partido, toda la plantilla tuvo permiso para un par de días de descanso. Así, relajados y con la mayoría lejos de casa ha sido como la mayoría se ha enterado de la buena nueva desde Riazor.
El equipo que dirige Asier Garitano afrontaba esta jornada con el objetivo de puntuar contra los blancos. Eso, un solo punto, valía para afianzar su continuidad entre los mejores. Deshecho el plan A después del 2-1 de ayer, sólo quedaba el plan B. Que el Depor fallase. Y falló. El Leganés será, por tercera campaña, un equipo de Primera División.
El mejor Leganés de la historia
La salvación llega después un curso excelso. De notable alto o casi sobresaliente que comenzó con los pepineros coqueteando con los puestos europeos. En la segunda jornada el Leganés se puso 3º y en la novena llegó a estar 5º. Sucedió después de vencer al Athletic en casa. Luego llegó un bajón que se prolongó hasta finales 2017. El comienzo del nuevo año, sin embargo, mutó la tendencia. En enero se cosecharon 10 puntos de 15 posibles que apuntalaron en buena medida la permanencia. También hubo espacio para la gesta copera.
Jugar las semifinales del torneo del KO, rozar la final tras haber eliminado al Real Madrid es, hasta el momento, el hito más importante en la historia de un equipo que hace apenas cinco años competía en Segunda B. Quizá por eso este Leganés es el mejor de la historia, no solo por su buen hacer en esta competición, sino porque mejora ya, a falta de tres jornadas para el final del campeonato, los registros de la primera temporada en Primera. Suma ya 40 puntos, cinco más que el curso pasado, y un mejor balance de goles a favor y en contra (29-43 de este curso frente a los 36-55 de la pasada campaña).
195 jornadas y sólo dos en descenso
Fue en 2013 cuando Asier Garitano cogió la batuta de este Leganés. En Segunda B. Traduciendo: en el pozo más absoluto. Desde entonces, el técnico de Bergara ha dirigido al Lega en 195 jornadas. Sólo en dos de ellas pisó los puestos de descenso a otra categoría. Fue en 2014, tras perder contra Llagostera y contra el Mirandés en Anduva, curiosamente el estadio donde una campaña después ascendería el Lega a Primera.
Tras aquella derrota, los blanquiazules vencieron al Valladolid y salieron de la 19ª plaza que ocuparon fugazmente. Una zona de peligro que no volvieron a pisar. Ni en Segunda, ni en
Primera. Porque el año pasado, el del estreno en la élite, tampoco se llegó a poner pie en el pozo. Cierto es que la salvación llegó con muchas más estrecheces, pero no se traspasó esa línea roja. Tal es la dimensión de la gesta que ha cincelado Garitano en el Leganés.
La otra permanencia, la de Garitano
Ahora él, Garitano, es la mayor incógnita del futuro “entre los mejores”, como le gusta decir al propio preparador blanquiazul. Su renovación es una incógnita que ni él mismo sabe, a día de hoy, resolver. Asier tiene dudas, muchas dudas. Por eso pide tiempo.
“Hasta sanfermines”, repite con sorna para describir cuando dirá si acepta la oferta del club o si la rechaza y se marcha. Ni siquiera esta salvación aclara su cabeza. Necesita más tiempo, dice. Necesita seguir evaluando en el día a día.