La coherencia de Helguera y la incoherencia de Las Palmas
La salida de del ahora ex secretario técnico de la Unión Deportiva, es la demostración de que si te sales de la línea presidencialista te pueden ir mal.
La salida de Luis Helguera, hasta esta semana secretario técnico de la Unión Deportiva, es la clara demostración de que si te sales de la línea presidencialista las cosas te pueden ir mal o terminas abandonando la nave amarilla.
Después de una nefasta temporada donde el intervencionismo de Miguel Ángel Ramírez ha sido mayor que en anteriores campañas, especialmente en el mercado veraniego, el ex responsable en materia de fichajes del Huesca, una vez que conoció del propio presidente que seguiría contando con él una campaña más al estar contento con su trabajo, le planteó a Ramírez le necesidad de intentar cambiar la forma de trabajar, esa que tan malos resultados proporcionó y que descendió al equipo a Segunda.
Al jerarca no le gustó nada escuchar que no podía ser que los representantes tuvieran más peso que los responsables de la comisión deportiva y que se firmara a determinados jugadores más por intereses de terceros que de los propios. También le recriminó que por culpa de estos fallos al no reforzarse el plantel de la mejor de las maneras posibles al llegar jugadores que no reunían el perfil que se buscaba pero que desde la zona noble se exigía que tenían que calzar como fuera, se había perdido la categoría, algo que no compartió el máximo accionista de la entidad.
Miguel Ángel fue elegante, aunque nada sincero en la rueda de prensa donde confirmó la salida de Helguera al decir que el secretario técnico “entiende que no tiene cabida en este proyecto” ya que aunque “desgraciadamente las decisiones no han salido como todos esperábamos; él, dentro de su coherencia, es una persona que asume su responsabilidad porque defendía esos fichajes”, algo muy alejado a la verdad pero que busca culpar a alguien del gran fracaso deportivo.
Todo seguirá según el guion previsto, con jugadores que en su mayoría llegarán como cedidos, esperando que salgan bien, como ocurrió hace tiempo con otros, de canteranos que puedan abaratar el presupuesto gracias a sus bajos sueldos, y de muchas incógnitas que hacen pensar que será muy complicado poder optar al ascenso de categoría a las primeras de cambio…