El Tartiere se vuelve menos fiable
Los de Anquela han bajado el nivel en casa y eso preocupa al técnico. La mejora en casa es obligatoria para estar en el playoff.
El varapalo del Oviedo ante el Valladolid es doble. Por una parte, la derrota corta el inicio de reacción azul, que sumaba dos victorias consecutivas. Además, quiebra los cálculos azules que decían que ganando todos los partidos en el Tartiere, el equipo se metería en el playoff. El 1-2 dejó además muy malas sensaciones en cuanto al juego. “Fue nuestro peor partido de la temporada. El rival fue mejor que nosotros en todos los aspectos del juego”, resumió el choque Anquela al final del encuentro. El técnico no puso paños calientes a una derrota dolorosa, por el rival y el momento en el calendario.
La sensación amarga se extiende al vestuario azul, consciente de que la victoria hubiera eliminado al Valladolid casi de forma definitiva de la lucha por la promoción de ascenso. “Sobre todo en la primera mitad no estuvimos muy finos. Quizás pueda ser porque los jugadores que tienen que tocar más el balón no estuvieron bien. Pero el domingo pasado fueron los que nos llevaron el partido", comentó Linares, que alabó el nivel del rival: "Teníamos a un gran equipo delante y esos dos goles tan seguidos nos hicieron mucho daño. Aún quedan seis finales y tenemos que seguir peleando”.
Ahora, los azules se enfrentan a la necesidad de tener que sumar fuera de casa. La primera cita, el domingo que viene, lleva a los azules a Soria, para jugar ante un rival directo, que tiene en Los Pajaritos su fortín. Pero la preocupación ahora pasa por el Tartiere, donde los de Anquela han bajado de forma llamativa su nivel. La mejora en casa es obligatoria para estar en el playoff.
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