Álex Remiro, revelación en su cesión en Segunda con el Huesca, desearía “quedarse en el primer equipo del Athletic”, aunque si se dan las circunstancias y “ojalá” el equipo oscense jugara “en Primera”, firmaría "ahora mismo jugar aquí, pero mi año está siendo bueno y quiero acabar con buenas sensaciones y después ya se verá dónde jugaré”, se sincera.
En el Athletic, que le quiere renovar más allá de junio de 2019 que acaba su contrato el joven arquero internacional sub 21, el panorama es complicado con Arrizabalaga y Herrerín bajo palos y Unai Simón en la recámara: “He tenido la suerte de coincidir con Kepa, es un año más. Siempre ha destacado y le subían y a mí también y me podía mostrar las tras él. Es un gran compañero y un gran portero. Iago igual”, lanza. Afirma que en enero no le reclamaron si salía Kepa rumbo al Real Madrid: “Nunca hubo conversación de poder volver y salir del huesca”, revela en la SER.
Un Álex Remiro que no puede evitar multitud de manías y superticiones, excepto el múmero 13, que porta y tiene tatuado: “Me gusta ser ordenado, no pisar ninguna línea, entrar al campo con el pie derecho, después tocar todos los postes, la botella de pie... muchas”, enumera el arquero de Cascante.