La Confederación Brasileña de Fútbol defiende la labor de Rosell
La CBF afirma que los trabajos de intermediación del expresidente del Barcelona supusieron unas condiciones más favorables a sus intereses.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) defiende la labor que hizo el expresidente del Barcelona Sandro Rosell, investigado por haberse quedado supuestamente dinero de esa entidad, y afirmó que sus trabajos de intermediación supusieron unas condiciones más favorables a sus intereses.
En un escrito enviado por la defensa de Rosell a la Audiencia Nacional, que tiene abierto un caso contra él por apropiarse, presuntamente, junto con el expresidente de la CBF Ricardo Teixeira de parte del precio de unos partidos amistosos, el secretario general de la CBF, Walter Feidman, acredita los beneficios que le reportó el trabajo de Rosell.
Según el escrito, al que tuvo acceso Efe, la CBF llega a esa conclusión tras haber hecho una investigación interna y hace constar que "el contrato que la confederación celebró con la ISE (International Sport Events), con la intermediación de Sandro Rosell, supuso unas condiciones más favorables a los intereses de la CBF".
"No consta que la referida intermediación -prosigue el escrito- produjera ningún perjuicio a la CBF, puesto que el importe pagado por los partidos amistosos de la selección brasileña aumentó sensiblemente".
En este certificado también se destaca que la CBF es "una entidad asociativa de carácter privado y naturaleza deportiva, que no ejerce ninguna función delegada del poder público ni se constituye como entidad o autoridad pública" y que "sus gastos se financian exclusivamente por sus propios medios".
La magistrada anunció además en el auto negando su excarcelación que está próxima la conclusión de la instrucción y esa circunstancia es también "relevante" desde "la perspectiva del riesgo procesal y de la necesidad de asegurar el enjuiciamiento, que podrá hacerse en un tiempo razonable".
Uno de los argumentos de la defensa para rechazar la existencia de delito es que la CBF es una entidad privada, pero en su último auto Lamela señaló que en ningún momento se ha afirmado que sea de carácter público sino que "tiene un evidente interés público" por destinar sus fondos "a incentivar y promocionar el fútbol en Brasil y a formar jugadores".
La magistrada también negó que no haya sufrido perjuicio, ya que su beneficio se vio "considerablemente mermado" desde que, por la actuación de los investigados, "dejó de percibir determinadas cantidades" que pasaron a manos de estos.
En el marco de este caso, Lamela tomó declaración el pasado marzo por videoconferencia al senador brasileño y exfutbolista Romario de Souza, quien ratificó las conclusiones de un informe firmado por él y por otro senador dentro de la comisión de investigación abierta en el Senado brasileño sobre la actividad supuestamente delictiva de Teixeira.