1x1 del Real Madrid: Benzema paradójico, Isco decisivo
El francés estuvo bien en el juego y terrible en el remate; el malagueño, artífice del triunfo con gol y asistencia. Ceballos y Mayoral volvieron a jugar.
Keylor: sólo tuvo que intervenir una vez en el primer tiempo, cuando Casemiro perdió un balón en la frontal que dejó a Iturra solo ante el tico; reaccionó bien, achicando el espacio. En el segundo tiempo sacó bien dos centros-chut peligrosos de Rosales.
Carvajal: mucha presencia en ataque sin fortuna en los centros, pero creando superioridades junto a Lucas Vázquez que ayudaron al dominio blanco. Algún problema para contener a Rolan, el más acertado de los jugadores del Málaga.
Vallejo: buen nivel en su segundo partido consecutivo como titular, bien secundado por Ramos. Poco trabajo en el primer tiempo, en el segundo se llevó un aparatoso golpe de Keylor por el que tuvo que ausentarse durante unos segundos del césped. Falló en el despeje en el gol de Rolan en el descuento.
Ramos: jefe de la defensa con nueva pareja de baile, Vallejo. Adentrándose en campo del Málaga para lanzar al Madrid sobre todo en el primer tiempo, cuando el equipo local cedió mucho espacio ante el dominio blanco con el balón. En el segundo tiempo lanzó una contra que a punto estuvo de finalizar con gol; el control se le fue largo y Roberto le robó el balón.
Theo: muy poco del francés, impreciso en sus centros y apareciendo poco en línea de fondo. En defensa Rolan le dio algunos problemas cuando se situó en su banda en la segunda parte.
Kovacic: certero en la primera parte, dando fluidez al juego blanco pese a esa costumbre que tiene de conducir en exceso el balón, arriesgando la posesión. En la segunda bajó el nivel, como todo el Madrid, tras el paso adelante del Málaga. Rozó el gol con un buen cabezazo en el primer tiempo ante el que reaccionó bien Roberto.
Casemiro: estuvo a punto de liarla en el primer tiempo, con 0-1, cuando perdió un balón como último hombre con el que Iturra casi marca; menos mal que Keylor lo evitó. Luego se desquitó anotando, a placer sin oposición, el 0-2 en una gran jugada del brasileño, Benzema e Isco en la que fue Casemiro el que inició la acción robando el balón.
Lucas: omnipresente en ataque, es un martillo que no para de picar en la defensa rival y casi siempre con acierto. En Málaga no participó en ninguno de los goles, pero su presencia constante en ataque, en combinación con Carvajal, libera al resto de compañeros de ataque y da mucha salida para que Isco haga daño en la mediapunta. Tuvo un gol en el primer tiempo, pero voleó alto.
Isco: el mejor del Madrid, con un gol y una asistencia. Primero anotó una falta directa que él mismo provocó en la frontal; su golpeo fue perfecto, preciso e inalcanzable para Roberto. Luego, en el segundo tiempo, sirvió a Casemiro el 0-2 para que anotase a placer. Y entre medias dio salida al Madrid desde atrás y en la mediapunta, su posición predilecta. Se fue en el 71’ para dejar su sitio a Mayoral.
Asensio: mucha presencia arriba, aunque sin precisión. Como extremo puro pierde parte de sus virtudes, sobre todo la posibilidad de golpear a portería, pero en la banda abre mucho el campo. No fue su mejor día en los centros, pero aun así no desentonó. Dejó el campo en el 65’ para que entrase Ceballos.
Benzema: un desastre en el remate, malogró varias oportunidades y en otras llegó tarde al sitio; se le ve incómodo cuando debe ser la referencia arriba. De hecho, la salida de Mayoral le liberó, algo que se nota que él mismo prefiere. La paradoja está en que no jugó mal, dio buena salida jugando de espaldas y participó en la jugada del 0-2, con un amago y pase para habilitar a Isco, que asistió a Casemiro. Pero su misión, más en días sin Cristiano, debe ser el gol y en eso sigue a oscuras.
Ceballos: salió por Asensio en el 65’ y tuvo sus primeros minutos tras casi dos meses. En su primera jugada, dejó un gran regate en área del Málaga que no acabó en córner a favor. Puede y debe jugar más en los partidos de Liga que quedan.
Mayoral: salió por Isco en el 71’ con muchas ganas de agradar tras casi dos meses sin jugar. Disparó una vez, pero le salió centrado y sin peligro.