El Getafe no había marcado ni un gol en sus dos últimos partidos. Tampoco Damián en sus 103 encuentros anteriores, pero un dato y otro saltaron por los aires en el momento exacto en el que Damián soltó un zapatazo desde fuera del área convirtiendo el balón en un misil que violó la escuadra derecha de la portería de Pau. Damián pegó al balón con rabia. Lo descosió, como se decía en otras épocas. Uno de esos goles que a final de año estará en la lista de los que optan al premio Puskas. Misil tierra-aire de 31 metros de alcance.
No se esperaba mucho de un partido en el que tanto Getafe como Espanyol no se jugaban nada más que el resultado, y daba igual cual fuese éste pues la salvación la tenían asegurada y la posibilidad de entrar Europa, imposible.
Por aquello de poner campo, al Getafe le correspondieron las primeras ocasiones: un disparo de Rémy (7’), y un intento de Amath de sorprender a Pau que no fructificó porque el meta sacó a córner la vaselina, ¿o era un centro pasado que se fue envenenando?
El laboratorio de Bordalás dio sus frutos en el 15’, un córner sacado en largo que sobrevoló a todos los que poblaban el área y que fue enganchado de volea acertadamente por Fajr, como acertado estuvo Pau para bloquear el disparo abajo.
El Espanyol no estaba a disgusto en el campo, pero le faltaba adivinar cuál era el camino que llevaba el balón al área del Getafe. Lo más parecido a llamarse peligro fue un semifallo de Guaita (26’), a quien se le escurrió el balón de las manos y que a punto estuvo Baptistao de aprovecharlo.
El gol llegó, pero se fue tal cual vino. Ocurrió en el minuto 29’, cuando le fue anulado un gol a Ángel por falta previa de Amath a Hermoso. Acierto de pleno por parte arbitral, pues si Amath no le suelta esa tarascada indisimulada que hace perder el balón a Hermoso, Ángel jamás se hubiese encontrado la oportunidad de verse solo ante Pau, a quien batió colándole el balón entre las piernas.
El Getafe siempre sorprendía con la estrategia, con jugadas producto del laboratorio de Bordalás. Fruto de una de ellas nació el 1-0. Era el minuto 54. Fajr tocó en corto una falta, Damián cogió carrerilla y lanzó ese cañonazo que sólo un escudo antimisiles podría frenar.
La mejor ocasión del Espanyol (y de las pocas), llegó en el minuto 72’, con un remate de Gerard Moreno. Antes de que el balón llegase a la altura de guaita con intención de sobrepasarle, bruno se arrojó con valentía interceptando el remate y abortando la posibilidad del gol.
Bordalás: "El gol de Damián es un premio al trabajo del Getafe"
José Bordalás, entrenador del Getafe, destacó que el golazo que hizo al Espanyol su jugador Damián Suárez es "el premio al trabajo" del conjunto madrileño, que ganó 1-0 al equipo de Quique Sánchez Flores.
El técnico alicantino, que sumó tres puntos ante el cuadro catalán, alabó al defensa charrúa, gran protagonista del choque tras marcar uno de los tantos del curso después de batir a Pau López un tremendo zapatazo desde 35 metros.
"El golazo de Damián es un premio al trabajo del Getafe. Es un chico majísimo. Tengo muy buena relación con la plantilla, ha venido a celebrarlo conmigo y se lo agradezco. Nos ha dado la victoria", explicó.
Después habló sobre el encuentro contra el Espanyol y declaró que el choque quedó "manchado" por la expulsión en el minuto 61 del centrocampista francés Mathieu Flamini en el momento en el que su equipo estaba en su "mejor momento".
"Eso nos ha mermado y nos ha tocado defender. Nos han dominado, era lógico, pero no generaron ocasiones claras de gol. Hemos sabido interpretarlo e hicimos méritos para marcar antes", indicó.
Además, manifestó que vio repetida la segunda tarjeta amarilla de Flamini y declaró que no fue "ni falta" a Gerard Moreno, a quien rebaño la pelota en una acción defensiva. "Siempre digo a los jugadores que no vayan al suelo, porque cuando lo haces tienes el riesgo de no llegar o llegar más tarde y la falta es más llamativa. En este caso, ni fue", aseguró.
Respecto a los penaltis que falló el Getafe esta temporada, para Bordalás podrían haber dado "muchos puntos" al conjunto madrileño. Aún así, indicó que está "satisfecho" con la temporada que está completando su equipo, por lo que, comentó, "hay que felicitar" al Getafe.
Asimismo, reconoció que terminar en puestos europeos, será complicado: "Siempre he dicho que hay que ir partido a partido. No es real para nosotros, tenemos muchos problemas. No podemos contar con Mauro y Markel y los que lo están haciendo lo hacen francamente bien. No podemos pensar más allá. Ahora hay que disfrutar de la victoria y preparar un partido dificilísimo como el del Valencia".
Por último, habló sobre su renovación: "Lo tiene que decir el club. Cuando sea una cosa u otra, lo trasladará. Mi presidente es un grandísimo presidente, desde que llegué no me ha metido presión y me ha dejado autonomía para trabajar", declaró.
"Al contrario, cuando han llegado malos momentos, intentaba levantar el ánimo de la plantilla. No me ha marcado un objetivo porque sabe que soy exigente conmigo mismo. Él está tranquilo y yo estoy tranquilo. Nunca me ha metido ninguna presión", finalizó. EFE
Quique: "En agosto intuía que la temporada iba a ser complicada"
Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, aseguró este domingo, después de perder 1-0 ante el Getafe, que en verano intuyó que la temporada de su equipo "iba a ser complicada".
El técnico del conjunto catalán reconoció que antes del inicio del curso supo que su equipo iba a vivir una campaña difícil. Después de perder en el Coliseum Alfonso Pérez, el Espanyol, diez puntos por encima del descenso y lejos de Europa, parece condenado al ostracismo.
"Tengo ganas de que llegue el próximo partido porque hay que honrar a nuestra profesión. Intuí en agosto que la temporada iba a ser complicada, no era lo que esperaba. O se alineaban las cosas o podía ser difícil", declaró.
Cuestionado sobre su continuidad la próxima temporada, no quiso decir nada "públicamente" y dejó claro que quiere trabajar "mucho" para dar la buena imagen que el Espanyol ha conseguido ofrecer en momentos concretos de la temporada.
"Seguimos esforzándonos y no hay que bajar la guardia. Es importante pensar que eso es lo necesario. Lo importante es el Espanyol, hay que hablar de los objetivos de esta temporada y buscar siempre la cara positiva porque hay partidos que hemos hecho bastante buenos", comentó.
También resaltó que a lo largo de la temporada nunca expresó ninguna "queja" por estar al frente del Espanyol y que asume que cumplirá su contrato. Después, añadió, "ayudará" en el proyecto del cuadro periquito.
"Los aficionados están expuestos a que les podamos dar una u otra alegría. Es una temporada que se complicó y mis chicos siempre quieren cambiar la dinámica. Una cosa es lo que quiero y otra lo que podemos", explicó.
Respecto al choque contra el Getafe, señaló que sabía de antemano que iba a ser un partido "gris" porque era la "gama" que le convenía. Para Quique, o su equipo tenía "un día magnífico" o si el Getafe le marcaba un gol, seguramente ganaría, como finalmente ocurrió.
"Nunca tuvimos capacidad de tocar y avanzar y nos encontramos un partido abocado al 0-0. Hemos concedido muchas faltas y ahí hemos tenido sensación de peligro. A partir de la expulsión fue otro partido, pero hemos tenido una importante incapacidad de sacar centros teniendo tres delanteros en el área", señaló.
"A los chicos siempre les he respetado mucho. Me parece que son extraordinarios y tienen un comportamiento ejemplar. Siempre han dado todo. Es el equipo que más corre, tienen una dignidad profesional maravillosa. Luego los rivales nos exigen y a veces somos mejores y a veces no", concluyó. EFE
