La UD Las Palmas es un solar. En el césped, en los despachos, en el palco, ausente su presidente, una vez más. Sin dar la cara en el día de la anunciada pitada. Y este partido lo fue, además, en la grada. La herida con la afición, cada día más abierta, no parece fácil de curar. El descenso, ahora mismo, no sería desde luego el mayor de los problemas insulares.
Así, la Real se encontró ante uno de sus partidos más cómodos del curso. En el primer tiempo se dio un festín ante un equipo deprimido, que capituló hace tiempo. Sin juego, sin alma, entregada a su fatal desenlace. Willian dio el primer aviso en el minuto 6, y cuatro después Canales aprovechó una vez el desastroso repliegue de Las Palmas en defensa para plantarse solo delante de Chichizola, héroe local que evitó la goleada, que desvió a córner.
Quien no perdonó fue Oyarzabal, primoroso partido el suyo, tras aprovechar un delicioso pase largo de Illara para superar a Chichizola. Ese momento coincidió, además, con la primera de las grandes pitadas de la afición local. Los jugadores de Alguacil se lanzaron al cuello amarillo, y solo lo inexplicable evitaba la goleada. Willian perdonó poco después el 0-2, y el portero local le birló el gol consecutivamente al propio Oyarzabal y Januzaj.
De Las Palmas se tenían noticias de su portero, Ezekiel y poco más. Inconcebible su primer tiempo por todo lo que había en juego, bastante hizo el equipo de Paco Jémez, desesperado, con llegar 0-1 al descanso, resultado del todo injusto con su rival.
Si el segundo tiempo lo hubiera cantado Sabina, habría contado que el empuje de Las Palmas duró lo mismo “que dos peces de hielo en un whisky on the Rocks”. Al poco de empezar, Jémez fue valiente dando entrada a Calleri por Aguirregaray, pero apenas surtió efecto. De hecho, Oyarzabal volvió a perdonar un gol cantado antes de que el propio Caller midiera mal de cabeza el remate que pudo suponer el 1-1.
La Real Sociedad tenía el envite totalmente controlado, meciendo la pelota, cantando una nada. Suave, pausado, esperando el bocado definitivo, aquel que no pudo dar Agirretxe cuando lo más difícil era fallar. Venía de ganar 5-0, y lo normal es que hubiera repetido resultado.
Pareció que era el equipo donostiarra que se jugaba la vida, esa que le falta a Las Palmas, descendida ya sin haber descendido matemáticamente aún. Su afición le dedicó, como estaba previsto, varias y sonoras protestas. El club quiso ir de nuevo rico y ahora es tan pobre que lo único que tiene es dinero. Malos tiempos.
El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, Paco Jémez, achacó la derrota de su equipo ante la Real Sociedad en el Estadio de Gran Canaria (0-1) a falta de "recursos futbolísticos", pero no de actitud de sus jugadores, a los que, asegura, no tiene nada que reprochar.
"Nos faltan recursos futbolísticos, competimos con lo que tenemos, eso se traduce de cara a gol y en tomar decisiones equivocadas en defensa, pero en la entrega y en el sacrificio no se nos puede reprochar nada", ha asegurado.
Jémez considera que les cuesta mucho "meterle mano a los equipos" y ello "crea impotencia", porque sus jugadores "corren, pelean, luchan e intentan presionar, en eso no se nos puede reclamar nada", ha insistido.
El preparador amarillo considera que no están a altura, pero no cree que se les deba dar ya por descendidos.
"Las cosas dan muchas vueltas, no es imposible, seguiremos luchando, y cada jugador se va a dejar todo lo que tiene, que en estos momento no es mucho, pero lo que tengamos nos lo vamos a dejar en el campo", ha enfatizado.
A su juicio, sus jugadores "no han bajado los brazos en ningún momento. No vamos a entregar la toalla, nos podrán decir que somos muy malos, y ahí pueden que tengan razón, pero vamos a seguir luchando, aunque somos realistas con la situación, que no tiene visos de cambiar", ha reconocido.
Jémez considera que deben caer "con la mayor dignidad posible, con la cabeza arriba", y que la afición no les pueda reclamar falta de esfuerzo, sacrificio o profesionalidad.
En cuanto a la nueva suplencia del argentino Jonathan Calleri, máximo goleador del equipo, ha explicado que lo ve "ansioso", por lo que su idea era "quitarle responsabilidad" y "darle pausa" para que aportara al equipo durante el segundo tiempo.
Alguacil: "El equipo está recuperando la frecura"
Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, reconoció tras la victoria por 0-1 ante la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria que le sorprendió la disposición que mostró el equipo amarillo, a pesar de que se jugaba en este partido casi sus últimas opciones de permanencia en LaLiga Santander.
"Sinceramente pensaba, como hemos visto muchos veces en los equipos de Paco (Jémez), que vinieran a por nosotros a campo rival, y es verdad que han estado más precavidos que otras veces", ha explicado en rueda de prensa el técnico guipuzcoano.
Imanol ha lamentado las "numerosas oportunidades" de que dispusieron a lo largo de todo el choque, y se marchó con la sensación "de que teníamos que haber matado el partido mucho antes".
"No hemos estado acertados, una pena, y eso se pudo volver en nuestra contra porque ellos, en las transiciones, dejaban jugadores descolgados", ha dicho.
El preparador realista ha destacado que sus jugadores fueron "valientes y decididos", sabiendo que alguna vez les iban a hacer "alguna oportunidad por dentro", pero al final tuvieron "recompensa", aunque con un resultado "muy justo para todo lo que hemos generado".
También resaltó que "no es fácil" crear tantas oportunidades, y que por momentos jugaron "buen fútbol" ante una UD Las Palmas a la que cree que "le ha podido el momento, no es que no haya querido".
Asimismo, el técnico vasco ha valorado que hayan vuelto a ganar un partido fuera de casa después de muchos meses sin hacerlo, y otros aspectos positivos, como dejar la portería a cero de nuevo.
"Me alegra sobre todo el comportamiento de los jugadores, están volviendo a ser lo que han sido, habían perdido esa frescura, y la han recuperado, ahí está la clave, vuelven a disfrutar, están a gusto y eso se nota", ha resaltado.
Para Imanol, el objetivo hasta final de temporada es que "estos jugadores se revaloricen. Estaba convencido de que íbamos a competir en todos los campos, así está siendo, y esperamos aguantar así hasta el final".