Montilivi está preparado para un duelo decisivo (sigue el partido en directo en As.com). Girona y Betis van en busca del sueño europeo y a falta de siete jornadas para el final de LaLiga es vital adquirir un lugar privilegiado para los últimos pasos de esta carrera. Los rojiblancos lo fían todo a un triunfo que les permita acechar a un Betis lanzado con cuatro triunfos consecutivos, algo que no lograba desde el primer año en Primera de Mel. Pero hay más, porque se presenta en el feudo rojiblanco con una bestia negra: Quique Setién. Que, además, cumple 100 partidos en Primera.
Ahora, tanto el técnico como el Girona comparten objetivo en Primera, pero la temporada 2014-15, Setién puso en jaque el sueño del ascenso del conjunto rojiblanco porque su Lugo empató en el último minuto y ayudó a la proeza del Sporting, que venció 0-3 al Betis y fue el que llegó a la máxima categoría del fútbol español. Ahora vuelve a cruzarse en el camino gerundense y Machín, que ya vivió aquel duro golpe, espera haberle tomado el pulso a la presión que supone jugarse Europa y haber inculcado a su plantilla que la goleada sufrida ante la Real Sociedad fue sólo un accidente. La semana en clave rojiblanca ha estado centrada en la autocrítica, la recuperación (el cansancio está empezando a hacer mella) y la renovación de Portu. Seguirá hasta 2022 y es un golpe de efecto. El equipo será el mismo que en las últimas jornadas en un intento de encontrar estabilidad y rememorar a aquel Girona que fue elogiado y un incordio para los rivales.
El Betis lo probará con su estado de gracia. Bartra ha dado brillo a la defensa y a un grupo sostenido con la calidad de jugadores como Fabián y Guardado, y la pegada de sus puntas. Sergio León y Loren están en racha y Rubén Castro espera su momento. Una de las dudas es si Setién mantiene sus cinco defensas, como hace Machín: Amat está sancionado y Javi García llega con molestias.