Derbi por la plata
Zidane mete la transfusión de Lucas y Asensio. Simeone se pone en manos de Griezmann, autor de 17 goles en 2018. Thomas podría completar un 'cuatrivote'.
Será un derbi por la plata, por saber quién manda en la capital y sólo en la capital, sin la sustancia de eventos recientes (las dos finales de Champions, la final de Copa de 2013…). Y con el foco en Europa, que marca la salida más honorable de Madrid y Atlético, arrumbados por el Barça en Liga y Copa. No habrá gran drama en el postpartido, pero Zidane y Simeone le han procurado al duelo la envoltura que merece (sigue el partido en directo en As.com).
Zidane le ha puesto al equipo la tarea de pasar al Atlético. Un objetivo menor para mantener vivo al equipo en la Liga. Y el equipo, aprovechando su inercia ganadora, ha cumplido su parte del trato, al sumar 31 de los últimos 36 puntos. La ventaja del Atlético, que llegó a ser de diez, ha quedado en cuatro.
Con la plantilla casi al completo, todo indica que Zidane se pondrá en manos de Asensio y Lucas Vázquez, jugadores números 13 y 14 en minutos pero cuyo peso en el equipo y en el ánimo de la grada es muy superior. Titulares ambos en París, suman 42 y 43 partidos, respectivamente. Asensio está claramente instalado en la Selección y Lucas Vázquez anda en camino. Este, en realidad, está siendo lo que no quiso ser Morata. Jugando como titular en 21 partidos ha acabado metiendo ocho goles y sumando 14 asistencias. Le ha ido bien estando para lo que le llamen y para cuando le llamen. La rebeldía de ambos tiene en jaque a la bbC.
También parece el turno de Bale. Suplente en los dos partidos ante el PSG y sin un minuto en Turín, su futuro en el club se ha nublado. Pero Bale es un jugador que ofrece mejores registros que sensaciones. Contando su participación con Gales, ha metido 17 goles en 31 partidos esta temporada. En el mismo periodo, Benzema se ha quedado en 8 tantos en 34 choques. El galés lanza casi una vez más por encuentro que el francés y ha marcado cuatro goles en los últimos cuatro partidos de Liga. Está mejor relacionado con la portería. Varane, aun tocado, será la pareja de Ramos, porque Nacho está lesionado y Vallejo no entró en la lista.
La llegada de Costa
El Atlético no es lo que parece. De hecho, ha ganado tantos partidos marcando tres goles o más (12) como por la mínima, pero la impresión que deja es que vive por encima de sus posibilidades. La llegada de Diego Costa le ha transformado. Su presencia, al margen de sus seis goles, le ha quitado centinelas a Griezmann. El francés se ha disparado desde que cambió de pareja. Metió siete goles en sus primeros cinco meses de competición y 17 en los tres últimos.
La otra baza del Atlético es Oblak, que ha dejado su puerta a cero en el 62% de los partidos. A él se ha amarrado al equipo en este trance, cuando la plantilla ha adelgazado por las salidas de Gaitán, Carrasco, Augusto, Vietto y Moyá y por las lesiones de Filipe, Giménez y Vrsaljko. Este último es duda para hoy. Esa precariedad ha acabado por afectar en cierto modo al equipo: ha perdido en sus dos últimas salidas ligueras, ante Barcelona y Villarreal. Pinta que, como en el Camp Nou, habrá cuatrivote, con Thomas y sin Correa.
En cualquier caso, fue Simeone quien acabó con esa sonrojante racha rojiblanca de 14 años y 25 partidos sin ganarle al Madrid. Entonces se pedía en ofensivas pancartas del Bernabéu “rival digno para derbi decente”. No han vuelto a aparecer. Simeone tiene su balance empatado con Zidane (dos victorias, tres empates y dos derrotas) y casi con el Madrid (8-8-9). “Nos gusta un equipo agresivo, fuerte, aguerrido y contragolpeador; eso nos identifica con los atléticos”, dijo en su presentación. Ha sido un cólico para cualquier rival, el Madrid incluido. Hoy se propone volver a serlo.
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