Bale no le pondrá fácil al Real Madrid su marcha del club
El galés está enfadado. Desde su entorno aseguran que tendrá que ser el club quien le ponga en el mercado: él no quiere irse.
Bale atraviesa sus momentos más difíciles como jugador del Real Madrid tras sus suplencias en Champions. A pesar de ello, su entorno insiste en asegurar que no se plantea marcharse el próximo verano. Si sale, será el club quien tenga que dar el paso de ponerle en el mercado (tiene contrato hasta 2022).
El galés, desde que llegó en 2013, había sido indiscutible en las alineaciones de los encuentros importantes siempre que estuvo bien físicamente (fue suplente en la final de Cardiff, pero él mismo reconoció que no llegaba al 100% tras su lesión). Ancelotti, Benítez y Zidane (en su primera temporada y media) veían la presencia de Gareth en sus esquemas como innegociable.
Pero esto cambió el 14 de febrero, cuando fue suplente en la ida contra el PSG y sólo jugó 22 minutos (Isco fue titular). Lo mismo ocurrió en la vuelta, cuando disputó sólo 14’ (jugaron Asensio y Lucas Vázquez). En Turín su situación empeoró aún más: Isco le adelantó en el once y Asensio y Lucas en los cambios (no jugó nada). El enfado de Bale era ostensible y las cámaras captaron cómo fue el único jugador del banquillo que apenas celebró los tres goles de su equipo.
Titular. Zidane, que busca mantener el buen ambiente en el vestuario, le dará la titularidad el domingo ante el Atlético (16:15, BeIn), aunque tiene difícil ser titular en los días decisivos del curso. Mientras, en el club existe el temor de que Bale pierda valor después de ser suplente en el escaparate de la Champions y de perderse el Mundial (Gales no está clasificada). Su precio podría rebajarse considerablemente...