NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Rakitic, más líder que nunca

En silencio, se ha hecho imprescindible. Es el segundo jugador que más juega sólo tras Messi. Ante el Roma controló el partido sin hacer una sola falta y fue el líder en el medio.

Ivan Rakitic, en el partido ante el Roma.
Ivan Rakitic, en el partido ante el Roma.ALBERT GEAREUTERS

A estas horas, se encuentran pocos futbolistas más imprescindibles que Ivan Rakitic en el ecosistema del Barça. El croata superó un viaje de más de 17.000 kilómetros a Miami y Dallas para jugar dos amistosos con su selección (170 minutos más) y casi sin descanso se ha topado con dos partidos de altísima exigencia ante Sevilla y Roma. Con Busquets todavía acusando los rigores de su fractura en el quinto metatarsiano, Rakitic se elevó como líder ante los romanistas. Sin hacer una falta en todo el partido, tuvo una precisión del 89 por ciento en el pase (76 de 85 incluidos 5 de 7 en pases de riesgo) y, además de estrellar un balón en el poste, dio la asistencia del 2-0 que no remató Umtiti sino Manolas hacia la portería de Alisson.

Rakitic, que ya es el segundo jugador del Barça que más minutos juega (3.614’) incluso por encima de Ter Stegen (sólo le supera Messi con 3.785’), ha subido otro escaloncito esta temporada en el orden de jerarquías del Barça. Su nueva ubicación en el 4-4-2 de Valverde, paralelo a Busquets, le ha hecho mucho bien. Rakitic ha reducido en cierto modo su radio de acción o, al menos, sufre menos defensivamente que con el 4-3-3 de Luis Enrique que, esclavo del tridente, obligaba a los centrocampistas a hacer kilómetros de más ida y vuelta. Este año el Barça es más compacto y Rakitic se mueve con mucha comodidad en ese acordeón. Maneja ritmos y tiempos y eso le permite guardar aire para hacer, por ejemplo, jugadas como las del 2-0 ante el Roma. Sabe estar, además, siempre en su sitio. En ocasiones se le ve con fuerzas para soltarse y aparecer mucho más por el área rival, pero siempre le da prioridad a las necesidades del grupo. Lo que se dice un jugador de equipo.

Llegado como se ha escrito numerosas veces con la difícil misión de sustituir a Xavi, ha sabido esperar sus tiempos para ir ganando peso en el Barça. En el césped y en la caseta. Tanto como para que algunos lo vean como uno de los futuros capitanes si Iniesta se marchase a final de temporada (la marcha de Mascherano dejó un hueco más que Piqué y el croata podrían ocupar con permiso de jugadores como Sergi Roberto). Rakitic ya pidió el brazalete de capitán con éxito en el Sevilla, aunque no parece ahora la principal de sus preocupaciones sino mantener el nivel hasta final de temporada. Con 30 años recién cumplidos, vive un extraordinario momento de madurez en su carrera.