Espanyol y Alavés prolongan su vía crucis y Pau, su penitencia
Salvo un disparo de Aarón, algún arranque de Melendo, y un gol bien anulado a Guidetti, Espanyol y Alavés firmaron un encuentro soporífero, contaminado de conformismo.
Se planteaba el Espanyol-Alavés como un idóneo Domingo de Resurrección para ambos equipos, o cuando menos para uno de ellos. El día, la hora y sobre todo la situación así lo propiciaban. Sin embargo, y aunque virtualmente pericos y babazorros ya estén lejos de cualquier peligro, para sus aficiones ni mucho menos ha terminado el ‘vía crucis’, encabezado en Cornellà por un Pau que, a sabiendas de que recalará en el Betis la próxima temporada, ya ha sido crucificado: no dejó de recibir silbidos.
No obstante, esa discutible actitud hacia el portero (en contraposición a los tímidos aplausos hacia los expericos Rubén Duarte y Burgui, y después a Hernán y Wakaso) acaso fue lo más entretenido de una primera mitad soporífera, desangelada, de penitencia y constantes interrupciones por choques fortuitos, que no pudo acabar más que con el sector de la Curva arrancándose con el “Quique, vete ya” y una pitada al descanso hacia los jugadores del Espanyol, que de haberse jugado en Mendizorroza se podría haber extendido tranquilamente a los del Alavés.
Un tiro de falta de Guidetti que atajaba Pau y un chut con parábola de Sobrino, dos acciones lejanas, quebraron tímidamente los bostezos en el primer tiempo, en que para los pericos lo único productivo fue un magnífico pase al espacio de Gerard para Aarón, cuyo disparo desviaron entre Pacheco y el larguero. Y eso que Quique había dispuesto una alineación para tocar, triangular, con Jurado, Granero, Darder, Sergio García… Mucha más artillería que la de un Alavés sin Ibai, lesionado, y sin Manu García ni Pedraza.
Puro espumoso en un partido ‘unplugged’, al que trató de dotar de electricidad el Espanyol con la entrada en la reanudación de Piatti y Melendo. Sin embargo, en la primera jugada, a punto estuvo Ely de establecer el 0-1 en un cabezazo que detuvo Pau. Poco después, a la fiesta se sumó Iglesias Villanueva, quien penalizó un par de contragolpes del Alavés al olvidarse de aplicar la ley de la ventaja.
Al fin los cambios de Quique surtieron efecto en una estupenda acción individual de Melendo que culminó en un zurdazo de Piatti, despejado por Pacheco a córner. Y en un disparo de Gerard, de nuevo a pase del menudo canterano perico. La devolvieron los babazorros con un potente remate de Guidetti a bocajarro ante Pau, quien repelió, en una acción en la que se reclamó posible penalti por mano.
Se desperezaba el partido a falta de 25 minutos para el final. Un mero espejismo. Como el gol de Guidetti a pase de la muerte de Munir, bien anulado por fuera de juego. Lo único que explotó finalmente, además entre aplausos, fue un globo perdido por el centro del campo que pisó a conciencia Darder. Y aun así, pudo deshacer el Espanyol el conformismo colectivo en un remate de Gerard que merodeó la portería de Pacheco. Ni siquiera era el día del ‘pichichi’ perico, cuya última cortó Iglesias Villanueva señalando antes de tiempo el pitido final. Reír por no llorar.
Quique Sánchez Flores: "El primer gol hubiera decantado el partido"
Quique Sánchez Flores, técnico del Espanyol, ha calificado el Alavés, rival de hoy de su equipo, como "un rival duro y bien estructurado" y ha comentado que la igualdad entre ambos equipos era máxima por lo que "el primer gol hubiera decantado el partido".
"Era importante quien marcara el primer gol, pero no sucedió. En el segundo tiempo, había que cambiar la velocidad física, los dos equipos buscaron el gol, pero se impusieron las defensas a las delanteras", ha coincidido Quique con Abelardo.
El entrenador de los pericos ha admitido que hoy su equipo no tuvo muchas llegadas a portería. "Lo intentamos, pero en el primer tiempo no tuvimos verticalidad. En la segunda tuvimos mejor actitud y más presencia con Melendo, pero no tuvimos ocasiones nada claras. Somos dos equipos muy parecidos y el primer gol hubiera decantado el partido", ha resumido.
En cuanto a las críticas de algún sector de la grada al meta Paul López y también a él mismo -ambos podrían abandonar el equipo al término del curso-, Quique Sánchez Flores ha dicho que el equipo "entiende perfectamente a los aficionados".
"Entendemos que no estén contentos con la temporada. Nosotros estamos en paz, porque creemos que trabajamos lo suficiente, que tenemos mucha dedicación. Los chicos se entrenan y se esfuerzan y entendemos que la profesión dignamente la defendemos. Luego si gustamos o no gustamos, respetamos el gusto de los aficionados", ha dicho.
Sobre si había hablado con Pau López al término del partido, el técnico ha recordado que "el fútbol tiene una exposición pública" por lo que todos están "expuestos a la crítica, a la buena y a la mala".
"No tenemos nada más que hacer, hay momentos buenos y momentos malos. Lo importante es encontrar el equilibrio. Estas situaciones maduran a los jugadores y les hacen crecer", ha dicho.
Abelardo: "El equipo ha vuelto a ser hoy lo que quiero que sea el Alavés"
El técnico Abelardo Fernández, entrenador del Alavés, ha comentado que hoy su conjunto "ha vuelto a ser el equipo" que quiere, después de sumar un empate tras tres derrotas consecutivas en LaLiga.
"Se han impuesto las defensas a las delanteras. Hemos tenido ocasiones de filtrar pases interiores, pero las defensas han estado muy bien sobre todo en las anticipaciones y en los centros laterales", ha dicho Abelardo.
El asturiano no cree que haya sido un partido trabado. "Los dos equipos hemos tenido verticalidad, nosotros un par de ocasiones claras y ellos, también", ha dicho.
"Hemos vuelto a estar sólidos durante 90 minutos, algo que no habíamos tenido en los últimos tres partidos en los que no ganamos", ha comentado.
Abelardo ha destacado que su equipo ha logrado empatar "en un partido nada fácil", ya que según ha recordado: "Es muy complicado puntuar aquí". Al respecto ha recalcado que el Espanyol "ha conseguido la mayoría de puntos" en su campo.