1x1 del Sevilla: Lo que duró la vitamina Jesús Navas
Volvió al once de Montella y junto al Mudo fue el mejor de un equipo que se derrumbó cuando reaparecieron las molestias en el gemelo del palaciego.
Montella recuperó a Jesús Navas y no dudó en utilizarlo de inicio. El Sevilla perdió la ocasión de ganar al Barcelona por su falta de puntería en las múltiples ocasiones clarísimas que dispuso. Los cambios del italiano tampoco ayudaron a cerrar el partido.
Rico: Inseguro por arriba, una vez más. Generó intranquilidad, sacó alguna buena mano y casi salva el gol del empate de Messi.
Mercado: Entre que jugó dos partidos amistosos con Argentina y que vio una tarjeta amarilla muy pronto, Montella decidió cambiarlo en el descanso para darle aire. En el primer acto cerró bien su lateral derecho.
Kjaer: De menos a mucho más, siendo providencial salvando dos ocasiones bajo palos. sigue haciendo algunas cosas raras, pero mejor tenerlo metido en la dinámica que no.
Lenglet: Sufrió con Luis Suárez y lució menos que en anteriores ocasiones, pero mantuvo su nivel habitual.
Escudero: Muy fallón con el balón en los pies, aplicado en tareas defensivas.
Nzonzi: Partidazo. Recuperó balones, despejó, organizó y hasta se incorporó al ataque. Se hizo dueño del centro del campo.
Banega: Empezó activo, pidiéndola y dando indicaciones, pero se fue diluyendo y el equipo echó en falta su claridad en los metros finales para poder haber sentenciado el partido.
Navas: Partido descomunal. De extremo, de lateral y de lo que lo pongan. Le faltó el premio del gol, que tuvo en un par de ocasiones, y se tuvo que marchar a falta de 10 minutos con molestias en su gemelo.
Franco Vázquez: Si no le vuelve a dirigir la palabra a ninguno de sus compañeros, que se hacen llamar así porque visten con la misma equipación, le asistirá la razón. El "lento", el "perro" y el "indolente" dio la cara hasta que se le acabó la gasolina. Y cuando se le acabó, tiró de una casta que no se le presupone para defender más que algunos de los cambios.
Correa: Su control y asistencia en la acción del 1-0 lo resarcen del cabezazo franco que había fallado previamente para adelantar a los suyos. Se fue sobrecargado en el 71.
Muriel: Tras 20 millones de euros y tres cuartos de temporadas, parece que se logra descifrar el fútbol del colombiano. Cuanto más difícil sea la ocasión, más probabilidades de que marque. Cuanto más sencilla sea, más llamativa será la ridícula forma de la que la fallará. Para que sus tiros sean gol deben dar en un defensa para que despiste al portero o desvíe hacia la portería un disparo que se marcha fuera.
CAMBIOS:
Layún: Entró por Mercado en el descanso y tras varios dramas defensivos, Navas se puso de lateral y él de extremo. Condujo algunas buenas contras pero, claro, si todo lo malo se pega, el mejicano ya está más que contagiado del síndrome de la escopeta de feria que impera en el vestuario sevillista.
Pizarro: No se sabe muy bien qué pretendía Montella al ponerlo caído a la izquierda, pero tampoco tenía mucho donde elegir.
Nolito: Dirigió bien un contragolpe y se acabó. Poca ayudó.