La ciudad deportiva de Alcalá debe suponer un salto cualitativo
Así será uno de los pilares de la expansión internacional y del plan estratégico para la cantera. Su finalización se espera para finales de este año.
Si el Wanda Metropolitano vivió ayer una jornada histórica, el Atlético trabaja para que otro de los proyectos que deben proporcionar el salto cualitativo sea realidad pronto. El Wanda Atlético de Madrid Alcalá de Henares lleva ya desde noviembre en construcción. La nueva sede de la academia en la ciudad Patrimonio de la Humanidad supone profundizar en la nueva zona de influencia del Atlético, hacia el Este de Madrid, y cimenta un pilar estratégico tanto para el proyecto de expansión internacional como para el del fútbol base. Las sedes de Orcasitas y Cotorruelo estaban íntimamente conectadas con la zona Centrosur, la del Calderón. Ahora se da paso a los nuevos tiempos, a los del Metropolitano. Se fortalecerá su zona de influencia con un complejo de vanguardia a poco más de 20 minutos en coche del estadio.
El Atlético ha encontrado en el ayuntamiento de la localidad complutense y en la RSD Alcalá a sus aliados para este ambicioso plan. La ciudad ya es de por sí un referente de la marca España y el club recibe una parcela de 69.960 metros cuadrados en concesión, que supondrá una inversión de alrededor de 13 millones de la que se van a beneficiar los vecinos. Para empezar, la RSD Alcalá será un club convenido del Atlético y tendrá a su disposición uno de los campos. Además, se implementará un programa deportivo al que tendrán acceso todos los pueblos del Corredor del Henares y se prestará especial atención al fútbol femenino.
Sala de estudios, aulas y profesores.
El complejo tendrá un estadio con capacidad para 2.500 espectadores; cuatro campos de fútbol 11; uno de fútbol 7; 9 pistas de pádel; una zona de tecnificación para porteros, 20 vestuarios; sala médica, de fisioterapia y de prensa; gimnasio y almacenes para material y mantenimiento; sala de reuniones, sala de prensa, cafetería, lavandería, tienda y zona de oficinas del club. Pero además se piensa en la formación. Estará dotado de aulas de estudio y para impartir clases, con profesores, y un terreno que se podría destinar a residencia, a un espacio de hostelería o para programas en colaboración con la Universidad de Alcalá.
