Las deportistas del Espanyol no abundan, pero usted es una de las más pasionales. y además fieles ¿Qué hace ahora después de dos años retirada? Me fui a vivir a Madrid porque Iberdrola quiso que me involucrara en el proyecto de patrocinio del deporte femenino. Una de las vías que contemplaba era la de seguir ayudando al deporte. Ya sabemos que durante muchos años el deporte femenino no ha estado muy bien tratado, y creo que la iniciativa es genial. Estamos trabajando con 15 federaciones, con tal de que los deportes femeninos tengan más visibilidad y crezcan. Las ayudas deben llegar a las chicas. Y de eso me ocupo.
O sea, que eso de ir a Cornellà-El Prat cada 15 días este año ha sido posible… Este año aproveché para ir al Bernabéu. Viajo mucho y no puedo seguirlo, pero quiero también acudir al partido de Getafe y Atlético. Echo de menos poder ir a Cornellà-El Prat. Quiero conocer a la Perica, quiero hablar con ella personalmente y hacerme una fotografía.
Cómo se resiste Europa… ¿Cómo lo ve desde la distancia? Hay momentos que Europa parece cerca y otros momentos que se escapa. Pero yo disfruto siempre del Espanyol. Falta el empujón final, porque en ocasiones parece que se puede, que el equipo tiene argumentos para algo más, pero al final no se consigue. Estoy orgullosa de ser perica, aunque podíamos ir mejor, sí.
¿El jugador en el que más se identifica? Gerard está haciendo una gran temporada, era el año de ir a la Selección. Es mi preferido. Él solo gana partidos. Veo su garra y su carácter guerrero y me veo reflejada. Además, quiere al club y siente los colores.
¿No ha pensando, en el futuro, vincularse al Espanyol de alguna manera? A todo lo que esté relacionado con el Espanyol siempre digo que sí. No sé las vueltas que puede dar la vida. Es una gran entidad y me encantaría colaborar, claro.
Un ejemplo de los avances del deporte femenino es el fútbol, ahora más profesionalizado. ¿Qué cambios ha vivido usted en su carrera? Cuando empecé había desigualdades de condiciones de entrenamiento, además de lo que envuelve al deportista y en todos los niveles. Todo se ha ido igualando, pero quedan muchos pasos por dar. No podemos creernos que el trabajo está ya hecho.
¿Algún proyecto de futuro que tiene entre manos? Retransmitiré los partidos del Europeo de waterpolo para TVE y soy embajadora del campeonato, que se celebra en Barcelona. Es mi deporte, es lo que me hizo feliz y me apasionó muchos años. Al comienzo, cuando lo dejé, hubo un momento de rabia, pero ahora ya es pasado. Y me hace ilusión verlo desde otra perspectiva. Quiero aportar los valores que aprendí.
Comentará un oro, ¿no? Quiero creer que sí. El año pasado fue clave, cuando mis compañeras quedaron subcampeonas del mundo. Hubo un cambio generacional y demostraron que tiene cuerda para rato. Y la grada ayuda. Recuerdo el “sí se puede” del Mundial de 2013. Piel de gallina.