NÀSTIC 0 - CÓRDOBA 2

Aythami y Guardiola dejan fuera de juego al Nàstic y catapultan al Córdoba

El conjunto andaluz aprovechó un error arbitral para adelantarse en el marcador y, en el 40’, el colegiado anuló mal un gol a Kakabadze. Los de Sandoval están a cuatro puntos de la salvación.

Aythami y Guardiola dejan fuera de juego al Nàstic y catapultan al Córdoba
Marc Bernad Suelves
Redactor de Sección de Fútbol de Diario AS desde 2013. En 2011 entró en Diario AS como becario, después pasó a colaborador y ahora es su casa. Le gusta seguir y escribir de todos los deportes, pero ahora le podrás leer sobre fútbol y vela. Licenciado en Periodismo por la Universitad Abat Oliba CEU de Barcelona.
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El Córdoba sigue soñando con la permanencia, la tiene a solo cuatro puntos de distancia, y lo hace a costa de un Nàstic que se quedó en fuera de juego. El conjunto grana podrá excusarse en que los errores arbitrales le condenaron, pero lo cierto es que el conjunto grana no levanta cabeza en el Nou Estadi. Ya suma diez derrotas y da muestras de inoperancia.

La primera mitad bailó al ritmo que impuso Reyes. El jugador del Córdoba se adueñó de la posesión y del tempo del partido y dio alas a su equipo. Es cierto que el Nàstic apareció un poco mejor sobre el terreno de juego, Pleguezuelo avisó en el 10’, pero con el paso de los minutos el conjunto de Sandoval fue subiendo líneas. Al ver que el conjunto grana apenas pisaba el área de Kieszek se mostró más y lo hizo gracias a Reyes. Y una asistencia suya sirvió para que Aythami lograra el 0-1. El utrerano le puso un centro delicioso al central y, de cabeza, superó a Dimitrievski. Eso sí, el tanto no debió subir al marcador porque partió de fuera de juego. El gol provocó que aparecieran los fantasmas del mal fario grana en el Nou Estadi y aún adquirieron más fuera con el gol mal anulado a Kakabadze en el 40’. El lateral hizo una acción brillante y cuando hizo una pared con Barreiro, el colegiado consideró que el punta estaba en fuera de juego. Fue un error porque estaba habilitado por Loureiro, pero la decisión ya estaba tomada.

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Ya en la segunda mitad, el conjunto de Nano Rivas se dispuso a remar a contracorriente y tiró de coraje. Y en el 51’ llegó una clara ocasión: Barreiro remató de cabeza al larguero. Fue un aviso y todo hacía indicar que minutos después podría llegar la confirmación, pero el Córdoba fue un muro. La zaga de Sandoval no dio opciones al conjunto grana y supo jugar a la perfección con su nerviosismo. En el 86’ llegó el 0-2 de Guardiola y con él la euforia cordobesa.

 

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