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LAS PALMAS

"No hay quien salve esto"

La UD no da una desde el adiós de Setién. Una cadena de decisiones que el tiempo ha convertido en a cual peor hacen que la permanencia amarilla sea una cuestión milagrosa.

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"No hay quien salve esto"

Pocas veces en la historia de la UD una rueda de prensa celebrada en el EGC había generado tanta expectación. Aquella mañana de sábado, 18 de marzo de 2017, el coloso de Siete Palmas era un hervidero de periodistas y empleados de Las Palmas y del Cabildo de Gran Canaria, propietario del recinto, ávidos de escuchar en boca de Setién lo que todo el mundo sabía: que no seguiría en la disciplina insular al acabar el curso.

Es difícil ver una debacle así en apenas 365 días. Una cadena de decisiones que el tiempo ha convertido en a cual peor hacen que la permanencia amarilla sea una cuestión milagrosa. La entidad reaccionó tarde y mal al adiós de Setién, y donde estaba predestinado De Zerbi se acabó sentando Márquez, un parche que huyó y al que el tiempo también dio la razón.

Ayestarán echó pimienta en la herida abierta en el corazón de Las Palmas, y Paquito no fue sino un puente entre Pako y Paco. La leve mejoría de la formación grancanaria con él al mando es insuficiente, y ya no le basta con "huevos" y fe. Tampoco está Jonathan Viera, y de fichajes invernales como Nacho Gil, Jairo, Emenike o Ezekiel poco o nada se sabe.

"Descenso en abril". La mala situación de Las Palmas, unida a la visita del Madrid y el viaje para medirse al Levante, duelo trágico donde los haya, hacen que una buena parte de la afición se resigne. "La UD desciende en abril", insiste un grancanario desde Madrid. "Esto no hay quien lo salve" se escucha desde el corazón de la ciudad. "Ninguno de los fichajes de invierno, salvo Aguirregaray, jugó contra el Depor", recuerda otro aficionado. También los hay que no desfallecen, especialmente en las RR SS. Todos amarillos, representan las dos caras de una trágica verdad.