En el fútbol y en la vida, la venganza se sirve fría. El Leganés se cobró la suya en medio de un ambiente gélido. Butarque sufrió con las bajas temperaturas, pero gozó con una victoria rotunda en el juego (goles de Bustinza y Eraso) frente a un rival que hace mes y medio le arrancó el sueño de jugar su primera (e histórica) final de Copa del Rey.
Fue el Sevilla en manos de los madrileños un equipo alejado del que le tumbó en el torneo del KO y a años luz del que deslumbró el martes a toda Europa con una antólogica exhibición en el Teatro de los Sueños. Agotados por la gesta de Manchester, seguramente embriagados por la fiesta posterior, los de Montella se dejaron en el sur de Madrid girones de imagen y tres puntos en una pérdida que le hace casi imposible luchar por los puestos de Champions.
El Lega, en cambio, certifica de forma casi virtual la permanencia con 15 puntos de ventaja con el pozo a falta de jugarse sólo 27. Sus actuales 36 puntos superan ya los 34 con los que se salvó el curso pasado, y, de paso, insuflan tranquilidad en una entidad que tendrá que pensar cuanto antes en su futuro, con Garitano en la rampa de salida y media plantilla terminando su vínculo con los blanquiazules.
Con el arranque ya se intuyó una mañana de fría resaca hispalense. Para entonces el viento helado dominaba. Como el Leganés, dictador del esférico en los primeros compases, ésos en los que la potencia de Amrabat (Kjaer soñará con su cuerpeo) llevó a los madrileños a acampar cerca del área de Rico. El internacional marroquí sustituyó a Beavue en la delantera pepinera y a Lukaku en las pesadillas sevillistas. Claro que éste dio más guerra que aquél con el United.
Eléctrico y fugaz, de apariciones vaporosas por todo el frente de ataque, ya forzó a Lenglet a sacar casi sobre la línea un sutil remate que iba camino del gol con el crono marcando el minuto siete. Disfrazado de ‘9’, el extremo fue una apología del peligro constante que sólo encontró réplica en las embestidas de Sarabia y la clase de Vázquez. Entre ambos (ayudados por el casi desparecido Ben Yedder) tejieron la única ocasión clara del Sevilla en los primeros minutos y casi del partido, una bola que despejó un atento Cuéllar.
Llegados al ecuador de la primera mitad el reparto de protagonismos se equilibró, pero no el de las ocasiones, que siguieron tiñéndose de blanquiazul hasta que Bustinza marcó el segundo gol de su carrera -el primero fue esta temporada al Real Madrid- con un cabezazo complejo, cayéndose, pero que sirvió para batir por alto a Rico. Fue un gol anómalo dentro de lo normal que es ver a los pepineros aprovechar el balón parado. De los 24 tantos marcados por el Lega en esta Liga, sólo seis han sido en el primer tiempo.
El del segundo tiempo, el de Eraso, fue fruto de una contra fugaz que remachó el navarro dentro del área tras un buen pase de Diego Rico desde la izquierda. Minutos antes Omar pudo sentenciar con un centro chut en una jugada parecida que vino a demostrar la desconexión hispalense, que se quejó más de un manotazo a Sandro en el arranque de la jugada que de defender el ataque rival.
El Sevilla se diluyó tras el descanso más de lo que había estado en el primer tiempo y salvo un par de ataques de orgullo, no mostró nada que le hiciera ser merecedor ya no del triunfo, sino si quiera del empate. Ni siquiera el gol de Layún en el 90’ inyectó tensión al duelo. La expulsión de Sarabia por doble amarilla en el 84’ fue amarga guinda a una mañana para olvidar.
¿Cómo está el equipo después de la derrota?
Hemos hablado demasiado de esta hazaña del martes. Es normal que esté cansado el equipo después de un partido así. Pero debemos elevar el nivel del equipo. Jugar tres partidos con alta intensidad es complicado, pero es algo que debemos hacer. Es un peldaño que aún no hemos alcanzado de juego.
¿Qué le ha parecido su equipo?
Hemos empezado algo bajos de ritmo, pero luego hemos ido mejorando. En el mejor momento, en un córner, nos han marcado. Luego en la segunda parte se ha jugado poco. Se ha perdido mucho tiempo en cada acción. Lo digo de manera constructiva, no por crear polémica: no se puede dar sólo tres minutos de añadido después de que se haya perdido tanto, con tantos cambios, algunos en los que se ha perdido más de un minuto. En la segunda mitad no se ha jugado el partido.
¿Por qué ha seguido insistido en el equipo?
Puede que haya algo de cansancio, sí, pero juego con estos porque creo que no se pueden hacer tantos cambios en tan poco tiempo. Cambios ha habido con respecto al último partido.
¿Cómo ve a Arana?
Está creciendo. Necesita un periodo de adaptación. Estamos acortando plazos con él.
¿Es todo cosa física?
Cuando estás acostumbrados a algunos partidos de un nivel tan alto, te consumen mentalmente mucho, no sólo físicamente. No es una falta de carácter, porque si no, no juega un partido importante como hemos hecho recientemente.
J. Pérez: “¿Salvación virtual? Hay que mejorar lo del año pasado”
El segundo entrenador del Leganés habló tras dirigir al equipo en el segundo partido de sanción de Garitano. El de Bergara dejó que su mano derecha gozara del protagonismo por el triunfo.
Partido tranquilo para el Leganés.
Lo que cambia el partido es hacer gol. Nos ha pasado en otros partidos, que hemos estado seguros defensivamente, pero no hemos hecho gol. Estos equipos luego se crecen y te hacen ocasiones. Pero nosotros, al hacerlo al filo del descanso, parece todo mejor. Parece que hemos estado bien en defensa, pero no mejor que en otras ocasiones.
¿Por qué los cambios tardes?
Los cambios, lo que intentas hacer es leer el partido. En el momento en el que quieres corregir algo, ha llegado el gol y hemos esperado para hacerlos. Como no venía señal alguna de que debiéramos hacer cambios, hemos decidido esperar. Estábamos bien físicamente. No había cosas que solucionar.
¿Salvación virtual?
En Primera División, nosotros queríamos mejorar como club todo lo que pudiéramos. Hoy lo que se confirma es que tenemos un punto más que el año pasado. Tenemos que seguir creciendo nuestra versión. Tenemos que mirar siempre abajo y eso quizá te despista ahora un poco el trabajo. Debemos seguir esta media para seguir creciendo.
Fortaleza en casa.
Butarque es un sitio que tenemos muy controlados. Aquí sabemos posicionarnos y metemos mucha intensidad. Somos capaces de ser competitivos. Fuera de casa nos cuesta, pero en Butarque tenemos las medidas tomadas. Somos capaces de controlar todo. Fuera cuesta mucho más.
¿Qué sabor deja vencer a un cuarto finalista de Champions?
Muy bueno. Es un equipo de Champions. Nunca les habíamos ganado. Nos había medido en Liga y Copa. Siempre un jugador suyo sacaba su mejo versión. Hoy intentamos minimizar todo eso. Nos estamos acostumbrando a jugar este tipo de partidos es buena señal. Ganarlos es ya la leche.
¿Se esperaba más del Sevilla?
No sabíamos qué versión tendríamos delante. Un equipo de estos, cuando consiguen un reto como el de ganar al United, te pasa factura en el siguiente. Yo sí esperaba algún fogonazo individual. Que hubiera algún chispazo.
¿Cómo se cambia tanto la imagen el equipo?
Cada partido tiene una historia distinta. Preparamos el partido de forma similar. Habíamos conseguido siempre competir muy bien contra el Athletic, pero el domingo pasado no nos salió nada. Ellos tenían nuestro partido como algo que no podía perjudicarles para lograr algo contra el Olympique de Marsella. Lo de Sevilla es distinto. Ya habían jugado y logrado su objetivo. Sus estados de ánimo eran diferentes. Eso ha cambiado. Eso y el factor campo.
¿Sorprende haber ganado a un Sevilla como éste?
No, en Butarque somos competitivos. Contra equipos Champions lo hemos sido. El calendario que viene no lo miramos. Pensamos sólo en el siguiente partido.
¿Por qué comparece usted y dónde lo ha visto Garitano?
Decide Asier cuando tiene que salir. Podría haber venido. Decide él y me dice que venga y yo venga. Asier lo ha visto dentro del vestuario.
¿Se ha salvado virtualmente el Leganés?
Estamos a 15 puntos del descenso a falta de nueve partidos… que cada uno escriba lo que quiera. No sé muy bien el interés de porqué pensar todo el rato en ratificar la salvación en cada pregunta.