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1x1 del Celta: Otra pesadilla de Aspas contra el Atlético

Tuvo en sus botas el 0-1, pero sigue sin marcarle a los rojiblancos tras trece enfrentamientos. El intermitente Mor fue el más inspirado en los celestes.

 El delantero del Celta Iago Aspas controla el balón en el partido ante el Atlético de Madrid disputado en el estadio Wanda Metropolitano.
Rodrigo JimenezEFE

Rubén Blanco: Poco pudo hacer en los tres goles. Firmó una salida de mérito fuera del área con 0-0 para evitar que Diego Costa se quedara mano a mano con él. Dubitativo en el juego con los pies.

Hugo Mallo: Firme. Cerró su banda y el Atlético volcó casi todos sus ataques por el otro costado. Las pocas veces que subió lo hizo con criterio.

Roncaglia: No se complicó y no se le puede reprochar nada en ninguno de los goles. Ató bien a Costa. Acabó jugando como central izquierdo cuando fue sustituido Sergi Gómez.

Sergi Gómez: Solvente, aunque con el lunar del segundo gol. Reaccionó tarde al movimiento de Vitolo y el canario le ganó la espalda. El resto del partido estuvo rápido en la anticipación. Pudo abrir el marcador, pero demostró que no es delantero y tardó demasiado en rematar.

Jonny: Mucho mejor en ataque que en defensa. Firmó buenas internadas por su banda, mostrando velocidad y desborde. Le faltó contundencia en el tercer gol y Vrsaljko entró demasiado por su banda.

Lobotka: Cumplió. Siempre mueve el balón con criterio, incluso ante rivales tan incómodos como el Atlético. Sólo se le puede pedir algo más de consistencia defensiva.

Pablo Hernández: De más a menos, como el resto del equipo. Giménez cometió falta sobre el chileno en la jugada del 1-0. Minutos antes había conectado un peligroso cabezazo en el área rival. Se le hizo largo el partido.

Radoja: Aportó músculo como volante diestro. Acarició el empate con un remate que se estrelló en el palo. Fue la primera sustitución de Unzué.

Emre Mor: No hay término medio con el turco. Deslumbra o desespera. Dejó un par de arrancadas sensacionales y puso dos centros medidos, uno lo remató el Tucu de cabeza y el otro fue el palo de Radoja. Sin embargo, apenas hubo noticias de él en varias fases del partido y no tapó las subidas de Vrsaljko.

Iago Aspas: No llegaba en las mejores condiciones por sus molestias en la rodilla y se le notó. Aun así, lideró a su equipo en ataque. Falló con 0-0 una de las ocasiones que no suele perdonar. Pidió el cambio en el tramo final.

Maxi Gómez: Sólo dejó pinceladas de su potencial. Estuvo atento para robarle la cartera a Godín y dejar a Aspas en una magnífica situación para abrir el marcador. También conectó un obús desde fuera del área que detuvo Oblak.

Lucas Boyé (entró por Aspas): No le sale nada. Perdió el balón en la mayoría de sus intervenciones. El partido ya estaba resuelto cuando saltó al campo.

Brais Méndez (entró por Radoja): También entró con 3-0 en el marcador. En el trámite de los últimos minutos aportó circulación en la medular ante un rival que dejó tocar al Celta en esa zona del campo.

Cabral (entró por Sergi Gómez): Presencia testimonial del argentino en el tramo final.

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