Un frenético Tenerife se acerca al playoff

El Tenerife se acerca al playoff a pasos agigantados. En esta ocasión derrotó a un buen Real Oviedo que no supo frenar la velocidad y las embestidas de los locales que desde la llegada de Joseba Etxeberria han renacido. Los de Anquela ya suman cinco partidos sin ganar.

La primera parte fue trepidante, con el balón más tiempo en juego que parado. Ambos equipos buscaron la portería contraria y ofrecieron muy buenas combinaciones. Un auténtico duelo de Playoff entre dos aspirantes. Etxeberria apostó por Suso en lugar de Villar, mientras que Anquela (quien vio el partido desde las cabinas de prensa al estar sancionado) eligió a Forlín por el sancionado Folch.

Empezaron mejor la asturianos. Fue Saúl Berjón quien quiso sorprender a Dani (y a todos) rematando a puerta cuando se esperaba un centro al área. El meta local, atento, repelió. Poco a poco, los locales fueron engranando y empezaron a pisar con confianza el terreno rival. Así, llegó el 1-0 cuando Carlos Ruiz levantó la cabeza y sirvió a Longo quien, pese a estar bien marcado, supo aguantar la pelota, darse vuelta y rematar cruzado sin que Alfonso nada pueda hacer.

Los carbayones no se vinieron abajo, pero el Tenerife impidió cualquier reacción. Todos corrían, todos se ofrecían y así, Toché apenas pudo intervenir. Acosta tuvo el segundo en una contra mortal, pero su control se le fue largo y el meta ovetense, llegó antes.

Con ritmo frenético se siguió jugando. El segundo lo logró Alex Mula quien remató desde fuera del área beneficiado por la ley de ventaja dictaminada por el colegiado. Su tiro fue con mucha intensidad y tan rápido que Alfonso solo pudo ver pasar el balón.

Tras el descanso, Anquela movió el banquillo y metió al italiano Fabbrini para conseguir la remontada. Así, casi recorta distancias el Oviedo con un fuerte remate que repelió en Alberto casi en la línea. Minutos después, el local Acosta tiró a la grada cuando le pedían el pase Longo y Mula. El hondureño tuvo otra, pero tampoco acertó.

El encuentro seguía siendo eléctrico situación que beneficiaba a los de Etxeberria cuya velocidad estaba complicando mucho a la defensa visitante. Estaba más cerca el 3-0 que el 2-1. El canterano Viti entró en los asturianos para darle más peso ofensivo a su equipo que estaba siendo superado.

Sin embargo, Forlín puso su cabeza a un centro y logró recortar distancias para volver a meter a los suyos en el partido. El Tenerife acusó el golpe y sufrió, sobre todo en los centros aéreos. Cuando peor lo pasaban los tinerfeños, llegó una contra mortal comandada por Acosta quien sirvió a Mula para que marque el tercero. De ahí al final, el choque fue regulado por el Tenerife ante un Oviedo que no se entregó, pero no supo cómo anotar