De dónde pueden salir los 400 millones para fichar a Neymar
El primer requisito para que se haga realidad un sueño, y le llegada de Neymar lo es para el Madrid, consiste en atreverse, visualizar como factible la quimera. En esas estará Florentino Pérez, que en los últimos años ha pasado de derrochador a ahorrador, quién sabe si a la espera de que aparezca un deseo tan incontrolable como para lucir chequera. No firma a un galáctico al uso desde Bale, allá por 2013, cuando las temporadas del empresario empezaban en junio y acababan en esos últimos días de agosto en los que protagonizó varias maravillas. Ha pasado casi un lustro y sólo James, 75 millones, se ha acercado a aquello. Luego, por más que la burbuja fuera hinchándose en toda Europa hasta máximos históricos, Florentino no ha entrado al trapo.
Ahora, parece, la cosa está cerca de cambiar. As contó este viernes que emisarios del Madrid se han visto con el entorno de Neymar en lo que puede acabar siendo la reunión más cara de siempre. En ella salió una cifra, el precio de la libertad de Neymar, que hoy se percibe tan lejana como la Luna hasta julio del 69: 400 kilos. La misión del fichaje se entiende complejísima, lo que obliga al Apolo 11 de Florentino a asegurarse la voluntad de mudanza de Neymar, que se da por descontada, y a reunir el dineral, exigencia más compleja y rodeada de dos iniciativas claves: romper la hucha y hacer caja.
Lo primero no le será muy difícil: desde el año siguiente de lo de James, el balance de gastos y ventas es positivo, +23, un resultado tan inusual en el Bernabéu que invita a asomarse al mercado por fin a lo grande. Lo segundo requeriría calculadora y malabarismos: por estatus, precio de salida y/o demarcación, el Madrid podría cargar las arcas prescindiendo de Bale (75 millones según el portal especializado Transfermarkt), Benzema (50), Isco (75), Keylor (18, aunque irían directos a la operación por De Gea o Courtois), Llorente (15), Mayoral (7,5) o incluso Ceballos (17). La suma, por encima de los 200 kilos, daría para más de medio Neymar, que no es poco; el resto se sacaría de lo ahorrado desde 2014.