El extremo zurdo, que sintió molestias en la rodilla izquierda en el partido del sábado ante el Sevilla, se ha recuperado. Muniain y Balenziaga avanzan adecuadamente y Rico, aparte.
Con la vista puesta en el vital duelo de ida de los octavos de la Europa League ante el Olympique de Marsella de este jueves, el Athletic se ha entrenado en las inslataciones de Lezama con tres noticias positivas. Iker Muniain y Mikel Balenziaga siguen a buen ritmo, aunque no a tope, integrados con el grupo, e Iñigo Córdoba, que regresó de Sevilla con molestias en la rodilla, siendo sustituido al descanso en la triple permuta de Ziganda, está listo para Marsellla. El extremo zurdo se ha ejercitado con una rodillera en la pierna izquierda y ha corroborado que no se resiente de su articulación dañada. Muniain atraviesa su quinto mes de recuperación de su lesión de ligamento cruzado. Jugará en el tramo final del campeonato. Balenziaga se probó con un par de sprines, pero aún le falta rodaje.
Por su parte, Mikel Rico correteó aparte ya que purga una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha que sufrió ante el Spartak y que le mantiene en talleres alejado del trabajo grupal. Además, hasta siete de los jugadores que actuaron en el Sánchez Pizjuán el sábado se entrenaron en el interior de las instalaciones. En concreto, Yeray, Saborit, San José, Lekue, Susaeta, Aduriz y Williams. Ziganda estuvo muy activo en la sesión matinal con ejercicios defensa ataque, y pequeñas charlas individualizadas con Beñat y De Marcos.
