Juan Villar hace volar a Tenerife ante un Nàstic gafado
El delantero del conjunto tinerfeño logró un doblete que sirvió para remontar el gol que logró Morente y catapulta a su equipo hacia la zona alta de la tabla.
El Tenerife sigue volando hacia la parte alta de la clasificación. El conjunto de Etxeberria ofreció una gran demostración de juego y pegada, con un Juan Villar en plan estelar, ante un Nàstic que alarga su gafe en el Nou Estadi y que vuelve a verse obligado a mirar al descenso. Está a solo un punto.
El Tenerife apareció dormido en escena y ello lo aprovechó a la perfección el Nàstic para dominar la posesión y demostrar a su afición que tenía ganas de revertir la mala situación en casa. Además, el encuentro se le puso cuesta abajo porque, en el 10’, Tete Morente adelantó al conjunto grana. No desperdició la gran asistencia de Maikel Mesa. El problema para los intereses tarraconenses fue que el tanto espoleó al Tenerife y en especial a Juan Villar. El delantero, que necesita media ocasión para marcar últimamente, empató dos minutos después. El 1-1 provocó que se entrara en una fase de intercambio de golpes trepidante y tuvo a Kakabadze y Aveldaño, que remataron al palo, y a Dani Hernández, que lo paró todo, como grandes protagonistas. Y ante tantas ocasiones, quien se llevó el premio fue de nuevo Juan Villar. Puso el 1-2 e hizo justicia porque el Tenerife estaba siendo superior y así lo demostró hasta el descanso.
Ya en la segunda mitad, el Nàstic se volcó al ataque, pero se topó una y otra vez con un Dani Hernández descomunal. El portero evitó en más de una ocasión el empate del conjunto grana y desquició a Manu Barreiro, Fali y Jean Luc. En el 79’, este último hizo una acción repleta de velocidad y calidad que acabó en gol de Barreiro, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego. Acertó. Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo por parte de un conjunto tarraconense que le faltó paciencia para acertar en el último pase. Además, las apariciones de Uche y Muñiz no dieron el empuje ni el oxígeno deseado. Incluso Mula tuvo el 1-3, pero tiró al palo.