El Castilla resbala en un patatal
No pudo reponerse al gol temprano de Anel en un partido marcado por el mal estado del césped de La Albuera. Arribas sentenció en el descuento.
“Odio eterno al fútbol moderno”, rezaba una pancarta colgada en la grada cubierta del Municipal de La Albuera. Por dicho. El partido que les salió a Gimnástica Segoviana y Castilla no pudo ser más un homenaje al fútbol añejo, un recuerdo a los días del Sadar, Las Gaunas, El Plantío o Atocha. Las lluvias insistentes que asolaron la Península durante toda la semana hicieron estragos en el césped del feudo segoviano y marcaron un duelo en el que el Castilla sufrió para desplegar su juego ante una Gimnástica mucho mejor adaptada y que sumó tres puntos vitales en su pelea por salir del descenso. Mientras, los de Solari no pudieron darle continuidad a las estupendas sensaciones cosechadas ante el Pontevedra (3-0) en la pasada jornada y se quedan en tierra de nadie: décimos, a diez puntos de la promoción de ascenso y a once de la de descenso.
El tanto inicial de Anel condicionó todo para el Castilla, incómodo desde el pitido inicial. Domingo remató de cabeza una falta indirecta (aprovechando el resbalón de Manu Hernando), Luca Zidane reaccionó rápido, pero su despeje le quedó franco a Anel para remachar en línea de gol, sin oposición. La necesidad de remontar añadía más estrés al ya existente, en crecimiento con cada bote inesperado y cada control defectuoso. No es el Castilla un equipo hecho para bregar en patatales, como se vio antes del descanso. Seoane, pasada la media hora, efectuó el primer disparo de los blancos, centrado y sin peligro.