Fallece Branko Kubala, debutante más joven con el Espanyol
Con 16 años y 83 días estableció en 1965 un récord que aún perdura. El entrenador del Espanyol era su padre, Ladislao Kubala, un apellido que pesó como una losa.
No logró emular la trayectoria de su padre. Le pudo seguramente el peso del apellido. Pero sí consiguió establecer, en buena medida gracias a él, un récord que 53 años después permanece imbatible. Branko Kubala, fallecido este domingo, se convertía el 3 de abril de 1965 en el debutante más joven de la historia del Espanyol en LaLiga: 16 años y 83 días. Ladislao, su padre, era el técnico perico.
Y, aunque lo parezca por el parentesco y su trayectoria posterior, no se trató de un regalo. Branko había despuntado en la escuela del Milán, a donde recaló tras haber militado en la del Barcelona y, anteriormente, haber llegado a jugar incluso algún partido con los juveniles del Betis, al abrigo de Fernando Daucik, cuñado de su padre y natural como Branko de Sahy (actual Eslovaquia, entonces Checoslovaquia). A su nacimiento, el 10 de enero de 1949, no pudo asistir Ladislao Kubala, que estaba jugando en Hungría, ya que le denegaron el permiso. Así que su mujer acabó por escapar unos meses después para reencontrarse con su marido, con Branko escondido sobre una rueda de camión, como explicaría años más tarde su hermano Laszlo en 'El País'.
El histórico debut se produjo en un Athletic de Bilbao-Espanyol (2-1), en el que disputó los 90 minutos. Igual que la jornada siguiente, en Sarrià, ante el Sevilla (0-2). No habría más participación oficial de Branko como perico, sí en cambio en un amistoso contra el Figueres en que formó junto a Alfredo Di Stéfano y el mismísimo Ladislao Kubala.
Tras pasar por el Sabadell, con su padre se marchó también a hacer las Américas, en la recién creada Liga estadounidense, primero al Toronto Falcons y después al Dallas Tornado y al St. Louis Star. De regreso a España, militó en Cartagena, Sant Andreu y Atlético Malagueño, antes de retirarse a la prematura edad de 24 años.
Hacía años que el hijo mayor de Kubala se había trasladado a causa de una enfermedad a Reus, concretamente a la Residencia Sociosanitaria Monterols, donde ha fallecido a los 69 años. Con él se lleva un récord que ni siquiera fue capaz de arrebatarle, el 11 de marzo de 2012, el segundo debutante más joven en la historia del Espanyol: Paul Quaye, con 16 años y 177 días.
