Adrián Ramos pone al Granada tercero en dos minutos
El delantero colombiano anota un doblete con sendos golazos en el arranque de la segunda parte para doblegar al ordenado Alcorcón, conduciendo al triunfo a un Granada que sigue siendo intratable en su estadio.
El Granada volvió a despachar a otro rival por la vía rápida. Los Cármenes sigue siendo un fortín casi inexpugnable para el equipo de José Luis Oltra, que saca réditos de la jornada y de su mejor racha del ejercicio, tras sumar cuatro victorias consecutivas que lo catapultan a la tercera plaza de la clasificación, a tiro de piedra del ascenso directo. Dos zarpazos consecutivos de calidad de Adrián Ramos en el primer tramo del segundo tiempo bastaron para que los puntos se quedaran en casa. El Alcorcón fue un dignísimo rival, muy ordenado y serio en la faceta defensiva, aunque la diferencia de calidad en las áreas y la potencia que le imprime Kunde al centro del campo local acabaron por desnivelar la balanza del lado granadino.
Oltra apostó por la primera titularidad para Agra, sentando a Pedro por primera vez en toda la temporada. El luso, muy explosivo y voluntarioso, tuvo protagonismo, aunque erró casi siempre en la suerte del centro. La presencia de Germán por el sancionado Chico fue la otra novedad en el once, así como la suplencia de Joselu, en detrimento de Sergio Peña.
El Alcorcón le aguantó bien al Granada en el primer acto, le disputó la posesión e incluso llevó el peso del partido durante el tramo central, aunque sin apenas inquietar a Javi Varas. Eso sí, los de Julio Velázquez gozaron de la mejor ocasión en las botas de Álvaro Peña, que chutó desde la frontal a la cepa del palo izquierdo de Javi Varas (18’). Acto seguido llegó la réplica de los rojiblancos, tras un contragolpe trenzado que inició Peña con un gran pase hacia Kunde, quien recorrió metros con gran potencia y, ya en el área, cedió a Agra, éste la puso en buena posición a Machís, pero el disparo del venezolano, que se precipitó, se le fue muy desviado (28’).
Ambas ocasiones venían a romper algo un partido demasiado cerrado, con mucha presión en ambos bandos y pocas apariciones ofensivas. El Granada retomó el mando y gozó de sus minutos más productivos en ataque, capitaneados por un Kunde que se ha erigido en el constructor de juego del equipo, especialmente ante la ausencia del lesionado Montoro. El peruano Peña, que comenzó con muy poco protagonismo en el choque, se entonó con el paso de los minutos y empezó a aparecer. En el 35’ le dio un gran pase a Adrián Ramos, que llegó hasta la línea de fondo y muy cerca del palo derecho de Casto; el arquero resolvió in extremis, en dos tiempos, el pase de la muerte del colombiano. Y prácticamente en las dos siguientes acciones ofensivas, el 1 del Alcorcón tuvo de nuevo que emplearse a fondo, con dos tirazos muy intencionados de Kunde, resueltos con parada en dos tiempos el primero (37’) y otra abajo, para desviar a córner, en el 39’.
El inicio de la segunda mitad fue muy distinto al de la primera, con acciones en ambas áreas y un Alcorcón decidido a dar la sorpresa en el Nuevo Los Cármenes. Mateo rompió las hostilidades en el 47’ con una internada hasta la cocina que se quedó en nada, bien tapado por la zaga. La réplica, rápida, fue de Machís en el área contraria, pero no encontró destinatario a su pase de la muerte (49’). El choque había regresado muy dinámico tras el descanso y por momentos parecía convertirse en un partido de ida y vuelta. Volvió a atacar el Alcorcón y a finalizar jugada en el 51’, esta vez a través de Jonathan Pereira, que hizo intervenir de nuevo a un segurísimo Varas (51’). Respondió el Granada, que pronto comenzaría a oler la sangre. Una buena acción de Peña y Ramos acabó con tiro de éste, que rechazó la zaga. Los goles estaban al llegar, y justamente el cafetero, que dispone de una exquisita calidad técnica, sería el protagonista.
El 1-0 llegó a la contra y el asistente fue, un partido más, Víctor Díaz, que la puso con su guante desde la derecha. Ramos, de primeras, tocó lo justo el cuero para cruzarlo lejos del alcance de Casto y alojarlo junto al palo derecho. Cuando este Granada se pone por delante, y más si es ante su público, suele multiplicar su energía ofensiva y, lo que es más importante para su hinchada, también su acierto. Ramos volvería a hacer un golazo para poner el 2-0 de la tranquilidad, apenas dos minutos después del primero. El colombiano la ganó por arriba en la frontal, se apoyó en Peña, que le devolvió la pared y, tras amagar el tiro, recortó a su par en el área para plantarse ante Casto y fusilarlo sin piedad. En dos minutos, como hace muchas veces, el Granada había finiquitado el partido y se instalaba en la tercera plaza en solitario. Toda la acción de los dos goles fue seguida por Joselu en la banda, dispuesto para salir. El doblete de Ramos lo devolvió a la zona de calentamiento.
El Alcorcón ya no se recuperó y el Granada quiso más. En el 62’ no anotó el tercero de milagro, tras una doble ocasión en el área primero de Machis y después de Peña, desbaratadas ambas por paradas a bocajarro de Casto. En el 69’ fue Kunde, que volvió a hacer un partidazo, quien recorrió metros con su potencia habitual y disparó desde la frontal, levemente desviado.
No pasaron apuros los de Oltra en el tramo final, y pudieron hacer incluso el tercero, con ocasiones de Kunde y Machís. Lo más destacado de las postrimerías del choque fue la gran ovación que el público le tributó a Adrián Ramos cuando fue sustituido, para los cinco últimos minutos, por Joselu. La grada ahora ya sabe que tiene en el cafetero un valor seguro. Ha tardado mucho en dar todo lo que lleva dentro, la hinchada ya si disfruta con el ex futbolista del Borussia Dortmund. Ya era hora.