Dembélé se gana al vestuario
“Debe ir e irá a más; debe seguir creciendo”, opinan en el vestuario azulgrana, que parece haber superado los problemas físicos y que va ganando confianza.
"No se esconde nunca”. Esa es una de las cosas que se dicen de Ousmane Dembélé, que parece haber superado los problemas físicos y que va ganando confianza. “Otro jugador ya se habría ido al suelo”, explican desde los vestuarios de la Ciutat Esportiva. Una lesión que derivó en cuatro meses de baja tras ser operado en Finlandia (rotura del tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda) y una recaída de ésta (un mes más fuera de combate) habría minado la moral de cualquiera, pero el francés está sorprendiendo. “Debe ir e irá a más; debe seguir creciendo”, opinan en el vestuario azulgrana, conscientes que ante el Girona (6-1) el atacante se fue despojando de la presión y olvidando que es el segundo jugador más caro de la historia del club (105 millones fijos más 40 en variables).
El sábado, el papel de Dembélé fue bueno. Fue el jugador que más recuperaciones hizo de todo el equipo (siete), el que más probó el uno contra uno (le salió bien cuatro de seis veces) y probó 18 veces el cara a cara con el rival, además de tocar con acierto 52 veces el balón. Pudo marcar tras pase de Lionel Messi, que es uno de los que admira la valentía de su nuevo compañero.