Ernesto Valverde decidió dar dos días libres a sus jugadores, después de unas semanas cargadas de compromisos y tensión. El preparador pretende ir alternando las cargas de trabajo con los momentos en el que el equipo debe oxigenarse, más teniendo en cuenta el tramo final de temporada, que debe ser muy intenso para el Barcelona.
Líder del campeonato liguero, finalista de Copa y con la opción de jugar en casa la vuelta de los octavos de Champions ante el Chelsea (1-1 en la ida), el equipo recuperó este sábado pasado y hasta el martes a las 18:00 no volverán a verse las caras los jugadores y el entrenador.
Teniendo en cuenta que la expedición azulgrana viajará a Gran Canaria el miércoles por la tarde, el preparador y su equipo tendrán la última sesión preparatoria ese día por la mañana antes de atender a los medios de comunicación en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva. Allí se despejarán las dudas sobre qué jugadores viajarán o no a Gran Canaria. El entrenador y sus ayudantes creen tenerlo todo controlado. Saben cómo anda de fatiga el equipo y que futbolistas deben rotar. El partido de Gran Canaria es uno de los más importantes.
