Granell pidió la camiseta a Messi: "Me hacía ilusión, es la del mejor"
El centrocampista del Girona pide no ser "ventajistas" ni "fustigarse" por el sistema utilizado ante el Barcelona porque "fuimos fieles a nuestro estilo".
La plantilla del Girona aún está saboreando el encuentro ante el Barcelona. Por la goleada sufrida es amargo, pero el vestuario rojiblanco quiso dejar bien claro que "hay que tener en cuenta de dónde viene el Girona y que para nosotros fue un día histórico. Está claro que nos hubiera gustado obtener un resultado positivo, pero esto nos servirá de experiencia para el futuro", explicó un Álex Granell que rápidamente señaló a la clasificación, tienen 15 puntos de diferencia con la zona de descenso, para subir la moral de una afición rojiblanca que se marchó contrariada a casa. Además, la última vez que el Girona recibió seis goles fue el 18 de abril de 2004 cuando estaba en Segunda B en un encuentro ante el Nàstic en el Nou Estadi.
El planteamiento realizado por el Girona para hacer frente al Barcelona no fue, teniendo en cuenta el resultado, el más acertado. Eso sí, Granell fue claro: "No debemos ser ventajistas ahora. Apostamos por lo que nos había funcionado esta temporada e incluso logramos marcar primero. Es verdad que nos sorprendió un poco poder abrir el marcador, pero pudimos generar ilusión a la gente y fue importante. El problema es que no logramos mantener la ventaja mucho rato y si se hubiera hecho quizás podríamos haber generado dudas en el Barcelona", se arrancó para después argumentar la apuesta de Pablo Machín por ser ambiciosos e ir a tratar de tú a tú al conjunto azulgrana. "Fuimos fieles a nuestro estilo, nos penalizó porque dejamos muchos espacios a las espaldas, pero tampoco creo que nos tengamos que fustigar porque teníamos delante a un gran equipo y al mejor jugador del mundo (Messi), que fue determinante con goles y asistencias. Nos hizo daño caer goleados de esa manera porque veníamos con confianza y con la intención de poder competir hasta el final como hemos hecho en todos los partidos de la temporada, pero esto nos hará ser mejores y formaremos, seguro, un gran Girona".
Aunque la apuesta por ese tipo de planteamiento no solo fue cosa de Machín porque el técnico lo consensuó con la plantilla. Creyó que se lo merecían y así fue: "El técnico siempre nos pide opinión y hablamos mucho. El carácter de este equipo es muy fuerte y la idea siempre es ser ambiciosos. Logramos el ascenso con un estilo y quisimos plantear el partido en sintonía con el pasado".
A nivel personal, Granell se marchó del Camp Nou con un recuerdo imborrable por haber podido jugar ante el Barcelona en su estadio y se llevó la camiseta de Messi. Y ahí no dudó en porqué se la pidió: "A mí, como a cualquier niño, me hacía ilusión tener la camiseta del mejor y ese es Messi. Yo tengo la suya y él la mía aunque no sé si es para él o para otro (bromea)". Y añadió: "Para mí ha sido una experiencia única, muy bonita y he tratado de disfrutar todos los momentos del partido. Es verdad que durante el juego te centras solo en jugar, pero antes de empezar y al acabar ves el contexto, lo que hemos logrado y fue un día para recordarlo. Además, ver a la afición y a los compañeros disfrutar es para no olvidarlo jamás".
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