El milagro de los cuatro empates consecutivos del Espanyol
Los rivales chutaron el doble que el Espanyol, y cuatro veces al palo. Diego López, el primero que detiene dos penaltis seguidos desde Kameni.
Puede darse de bruces el Espanyol con su suerte. Un argumento estéril para sentirse satisfecho de un resultado, y más cuando éste se repite hasta cuatro veces consecutivas. Tantas como empates encadena el conjunto perico en LaLiga. El último, el del pasado viernes ante el Deportivo, tuvo como protagonista indiscutible a Diego López, quien mantuvo el 0-0 con el penalti que le detuvo a Lucas Pérez. Solo un motivo más para argumentar, números en mano, que esta racha de cuatro jornadas sin perder (también sin ganar, y ya van siete) corresponden más a la fortuna, al milagro, que al mérito propio.
Si la cuestión del juego, de la racanería, ya clama al cielo, casi es peor aún la estadística de remates. Solo una vez disparó a portería el Espanyol en Riazor (Gerard Moreno, a los siete minutos de encuentro), por cuatro del Deportivo, que además estrelló otros dos balones en el poste (primero Fede Cartabia y, en la segunda parte, Florin Andone). En cuanto a remates fuera, seis lanzaron los de Quique Sánchez Flores por hasta 13 de los de Clarence Seedorf, que salieron ovacionados de su estadio. El 0-0 fue una cuestión de ‘meigas’, efectivamente. Y no se trata de un caso aislado.
En estas cuatro jornadas últimas que se han resuelto con empates, el balance es de ocho remates entre los tres palos del Espanyol por justo el doble, 16, de sus rivales, que además han estrellado hasta cuatro veces el esférico en la madera (además de las dos del Deportivo, en una ocasión le sucedió al Villarreal y en otra, al Barcelona), por una de los pericos (Leo Baptistao, en la última jugada del encuentro ante los ‘groguets’). A pesar de todo, cuatro goles ha anotado el Espanyol contra Barça, Celta, Villarreal y Deportivo, por otros cuatro recibidos.
La nota positiva de este último partido, si la hay más allá de la fortuna, es que dejaron los pericos su portería a cero en Liga por primera vez desde que Diego asumió la titularidad, en el inicio de esta segunda vuelta: siete goles llevaba recibidos en las cinco jornadas anteriores.
Y, como decíamos, buena parte del mérito le corresponde al propio portero, por detener una pena máxima, como hiciera Pau López hace dos meses ante Las Palmas. Diego, entre Liga y Copa, ha parado dos penaltis seguidos, algo que al Espanyol no le sucedía desde la temporada 2004-05, con Carlos Kameni.
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