El Leganés, en su barrera histórica de las cuatro derrotas
Los pepineros jamás sumaron con Garitano cinco derrotas seguidas. Ahora acumulan cuatro y ante Las Palmas esperan reiniciar ciclo.
Desde que Asier Garitano cogió sus riendas, el Leganés ha tenido siempre una virtud: siempre compite. Buena prueba de ello es que con el de Bergara en su banquillo (se estrenó en 2013) los pepineros sólo han entrado una jornada en puestos de descenso. Sucedió en Segunda, en la primera campaña del retorno blanquiazul a la categoría de plata, allá por noviembre de 2014. Resumiendo: 184 jornadas disputadas y sólo una en el pozo. Ese espíritu combativo es el que ha permitido a los pepineros no encadenar jamás más de cuatro derrotas consecutivas desde que milita en Primera. Un récord que, mañana, contra Las Palmas, está en riesgo.
Andan los madrileños en horas bajas después de rozar la gloria copera en un mes de enero para el recuerdo. Al calor de sus éxitos en el torneo del KO, los blanquiazules consolidaron en la zona media de la tabla, pero tras caer la gesta de eliminar al Real Madrid, los problemas empezaron. Encadenan desde entonces los pepineros seis partidos oficiales sin ganar. Los dos primeros fueron empates. Uno en el torneo del KO (1-1 ante el Sevilla) y otro en Liga (0-0 en Getafe). El resto son cuatro derrotas consecutivas frente a Sevilla, Eibar, Girona y Real Madrid. Caer mañana frente a Las Palmas supondría sumar, por primera vez desde que está Garitano en su banquillo, cinco derrotas seguidas.
La temporada pasada los blanquiazules sumaron tres rachas de cuatro derrotas encadenadas, pero nunca llegaron al repóquer de tropiezos. Con todo y con eso, los pepineros vivieron un periodo de sequía de triunfos mucho más largo que el actual y, pese a ello, mantuvieron la categoría. Fueron once partidos de Liga (más dos de Copa) sin vencer. Los cinco empates de esa mala racha fueron vitales para lograr el objetivo.
Es, mínimo, lo que pretenden conseguir mañana, ante Las Palmas, Garitano y sus chicos, aunque el entrenador es rotundo. Irán sí o sí a por la victoria. “El partido es una final para ellos y para nosotros también porque a pesar de que tenemos algo más de margen puede marcar el final de temporada del Leganés. Venimos de tres derrotas y necesitamos cortar eso”, ha comentado hoy en sala de prensa.
