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REAL MADRID

El declive de Bale: menos regates, centros, remates...

Sólo ha dado una asistencia en los últimos seis partidos, fue suplente en tres de los últimos cuatro... Y sus porcentajes de remates, regates y centros caen en picado.

Madrid
Gareth Bale.
Gareth Bale.SUSANA VERAREUTERS

La situación de Bale en el Real Madrid se hace cada vez más insostenible, a tenor de lo sucedido en el último partido de Liga del equipo blanco, en el que se vio al galés más desconectado que nunca. Volvió a ser suplente, algo que se ha repetido en tres de los últimos cuatro partidos: Real Sociedad, PSG y Leganés; sí formó en el once ante el Betis, aunque dejó el campo en el 73’ tras un primer tiempo en el que fue invisible y un segundo en el que despertó tímidamente, con dos ocasiones de gol en las que se topó con Adán. De esas tres suplencias, la que claramente le señala como el eslabón débil de la bbC es la de la Champions ante el PSG: en el partido más importante del curso para los blancos hasta el momento, Zidane eligió a Isco por delante del británico.

Bale es el 16º jugador en minutos jugados de la plantilla del Madrid. Un puesto no muy alto condicionado por las sucesivas lesiones que sufrió entre finales de septiembre y hasta mediados de diciembre de 2017, pero también por su pérdida de peso dentro de los planes de Zidane. Desde su regreso definitivo tras las lesiones (jugó media hora en Copa ante el Fuenlabrada a finales de noviembre, pero recayó) ha participado en 13 partidos: siete como titular y seis como suplente. No ha jugado ninguno completo, algo que no es de su agrado, como ya dijo tras su doblete ante el Deportivo: “Espero poder jugar pronto un partido entero, hoy habría estado bien quedarme para intentar buscar el hat-trick…”.

Adornó su retorno con buenas actuaciones, anotando seis goles en sus primeros siete partidos, en los que jugó 334 minutos; su media en ese tramo fue de un gol cada 56 minutos. Pero, desde su doblete al Deportivo, se ha caído: apenas una asistencia en seis partidos y 261 minutos. Pese a ello, sus cifras globales en la 2017-18 no son malas: nueve goles y seis asistencias en 1.342 minutos. Es el segundo jugador blanco que menos minutos necesita para marcar: un gol cada 149’, sólo por detrás de Cristiano (97’).

Sin embargo, la estadística muestra cómo ha caído su rendimiento y que su participación en el juego ofensivo del Madrid es cada vez menor. Por ejemplo, este curso intenta un regate cada 40 minutos; el pasado lo hacía cada 22’ y en su primer curso de blanco (2013-14), en el que mostró más y mejor sus cualidades, cada 18’. Lo mismo sucede con los centros al área (este curso uno cada 29’; el pasado, uno cada 23’) y con los remates (uno cada 29’ en la 17-18; en la 16-17, uno cada 22’).