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BARCELONA

La resaca del 1-1: parchís en el avión y ninguna celebración

Sin celebraciones, euforias ni cánticos. Tras empatar en Stamford Bridge, los jugadores centraron buena parte de su atención en sus partidas de parchís.

La resaca del 1-1: parchís en el avión y ninguna celebración

Nada más acabar el partido ante el Chelsea y ya en las entrañas del vestuario visitante de Stamford Bridge, los blaugrana celebraron de manera muy comedida el empate a uno que les dejaba bien encauzada la eliminatoria de octavos de la Champions. No hubo festejos especiales por el 1-1, ni celebraciones desatadas, ni euforia desmadrada. Por no haber no hubo ni la foto de rigor del colectivo cuando uno cumple con las exigencias de guión. Tan “soso” era el ambiente que ni el presidente Josep Maria Bartomeu entró en el recinto para felicitar a sus jugadores. De hecho, los encargados de la UEFA fueron los primeros en desactivar cualquier atisbo de fiesta al entrar en el vestuario nada más acabar el partido para reclamar la presencia de Sergio Busquets y Luis Suárez. ¿Por qué? Pues porque habían sido los elegidos para pasar el control antidoping.

En el viaje de regreso a Barcelona todo transcurrió bajo una normalidad absoluta. El primero en felicitar a los jugadores fue el comandante del avión aprovechando su locución sobre la duración del vuelo y las condiciones meteorológicas en la ciudad de destino. El entrenador Ernesto Valverde y el presidente Josep Maria Bartomeu se sentaron en la primera fila de la aeronave. Mientras que los jugadores se dispusieron según mandan los rigores del juego que monopoliza los momentos de asueto en la expedición blaugrana. Y es que el parchís se ha convertido en el rey y señor de los viajes en el vestuario.

Ya no se utiliza tablero sino que ahora es una tablet la encargada de materializar las fichas y los dados. Jordi Alba, Lucas Digne, Aleix Vidal y Samuel Umtiti son un cuarteto incombustible en todos los viajes. Se sientan siempre juntos para poder dar rienda suelta a su pasión por este juego. No son los únicos apasionados, pero sí los más incondicionales. Durante el vuelo, los únicos momentos de euforia los protagonizaron Alba y Aleix en la disputa por las fichas de sus rivales. Pero  no son los únicos que disfrutan con el parchís digital. Sergio Busquets, Iniesta, Rakitic y Paco Alcácer también disputaron una partida muy reñida.

Y mientras el protagonista del empate en Stamford Bridge, Leo Messi, prefería pasar a un segundo plano compartiendo asiento con su inseparable amigo, Luis Suárez, y compartiendo confidencias con su mano derecha, Pepe Costa.

Pero para confidencias, la más sorprendente fue la que salió de la boca de un miembro de la expedición tras constatar el ambiente de normalidad que se vivía en el seno del equipo tras lograr un meritorio empate a uno ante el Chelsea: “Hace un año por estas fechas volvíamos de París con un 4-0 en contra y tampoco creas que ahora noto tanta diferencia; está claro que nos hemos acostumbrado tanto a ganar que ya todo les parece muy normal”.