La definición de Benzema en 2008 de lo que debe ser un '9'...
Lleva sólo seis goles este curso, pero siempre ha defendido sus sequías por su estilo: "Un delantero moderno no es sólo gol...".
Benzema atraviesa su peor crisis goleadora desde que llegó al Real Madrid. El francés lleva seis goles en el total del curso y sólo dos en Liga, pese a haber jugado 16 partidos y 1.167 minutos en el torneo doméstico. Cifras que le han granjeado no pocas críticas y silbidos constantes en el Bernabéu, incluso antes de empezar los partidos o al salir desde el banquillo.
El proteccionismo de Zidane con él (llegó a decir: "Voy a defenderle hasta la muerte") y del club (que se desprendió de toda la competencia que tuvo el francés: Higuaín, Adebayor, Morata, Jesé, Chicharito...) no han ayudado en este sentido, tampoco su forma de ver el puesto pese a llevar el dorsal nueve del Real Madrid. "Un delantero no es sólo gol. Tienes que participar, abrir espacios, dar asistencias… Entiendo la crítica, pero yo tengo otra visión del fútbol. Un delantero centro moderno tiene que tener pase, movimiento, goles y asistencias”, dijo tras su última renovación.
Así ve hoy Benzema lo que debe ser un delantero. No tiene mucho que ver con su visión de ese rol allá por diciembre de 2008, cuando recibió a Fiebre Maldini mientras todavía era jugador del Olympique de Lyon. Entonces, a la hora de definirse, dio peso sobre todo a los goles: "Soy un delantero centro, de pura cepa. Tengo algo desde pequeño y es que marco muchos goles". Aunque ya por entonces se vislumbraba que no era un nueve ortodoxo: "Mi puesto es libre, ya que juego por todas partes. Me gusta coger el balón, dar pases y marcar goles".
Su nombre se venía relacionando intensamente con el Real Madrid y el Barcelona gracias a su buen papel en Francia. Y, pese a que mostraba predilección por el Madrid, no cerraba ninguna puerta: "Es el equipo que me gustaba cuando era pequeño. Quería jugar en el Madrid, es verdad. Pero hay muchos equipos en los que me gustaría jugar...".
Benzema hizo estas declaraciones en un momento en el que lo que destacaba de él en toda Europa no era su capacidad para asociarse o para asistir; era el gol, simple y llanamente: marcó 54 goles en sus dos últimas temporadas en el Lyon (07-08 y 08-09) pese a compartir delantera con nueves consagrados como Fred y Milan Baros. En cambio, como jugador blanco, sus números han venido sufriendo un descenso claro en las últimas temporadas. Se aprecia analizando sus números de goles temporada a temporada con el Madrid: 9, 26, 32, 21, 24, 22, 28, 19 y, de momento, seis.
Salvo en su primer curso, en el que fue suplente de Higuaín con Pellegrini en el banquillo, siempre había venido superando la veintena hasta el año pasado, en que hizo 19; Morata llegó a 20 pese a jugar casi 1.400 minutos menos que el galo. En la 2016-17 se atisbó que sus cifras se resentían; en la 2017-18, llegó el derrumbe: promedia un gol cada 322 minutos.
Benzema y Cristiano llegaron al Madrid al mismo tiempo, en el verano de 2009, y sus números dejan claro cuál de los dos es un goleador nato y cual lo es de forma ocasional: el portugués ha hecho 431 goles en 423 partidos de blanco, mientras que el galo lleva 187 en 391; la media de el primero es de 1,02 goles por partido y la del segundo, de 0,48. Cristiano logró ante la Real Sociedad su hat-trick 43 con el Madrid; Benzema, también en su novena temporada de blanco, ha logrado en el mismo tiempo que el portugués... sólo cuatro tripletes. A la vista de las crifras no es el delantero "de pura cepa" que clamaba ser allá por 2008.