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RAYO VALLECANO

Javi Guerra, el 'desatascador' del Rayo: tres goles en 280 minutos

El delantero malagueño sale a casi un gol por partido. Ha cambiado su rol esta temporada a uno más secundario, pero sigue siendo importante.

Actualizado a
Javi Guerra celebra su gol conseguido ante el Sevilla Atlético.
DIARIO AS

Javi Guerra está en estado de gracia. El delantero está aprovechando sus oportunidades y ha variado su rol para convertirse en un suplente de lujo en el Rayo Vallecano. El momento que vive la delantera rayista, con un tridente de ataque casi intocable y en un estado de forma extraordinario, hace que el ariete malagueño deba aprovechar los minutos que Míchel le brinde.

Esta temporada, y empezando siempre desde el banquillo, ha tenido minutos en once de los 26 partidos. En total, 280 minutos para anotar tres goles, una buenísima renta (sale a casi un gol por partido). Además dos de estos tres tantos han servido para sumar puntos.

Se estrenó en el Nuevo Arcángel, ante el Córdoba, en la jornada 18. Tras una mala primera parte, los vallecanos se llevaron al descanso un 2-0 en contra. Míchel le utilizó como revulsivo y salió de inicio en la segunda parte. Velázquez, en el 60’ redujo las distancias y Javi Guerra, en el 83’, firmó el empate que daba un punto al Rayo.

En la jornada 24, ante el Lorca, volvió a ver puerta. Esta vez su gol sirvió para ampliar aún más las distancias contra el equipo murciano. Entró en el 75’ sustituyendo a De Tomás y en el 89’ cerró la victoria del Rayo anotando el 5-1.

El gol más rentable de Javi Guerra hasta el momento lo marcó la pasada jornada, ante el Sevilla Atlético. Míchel le dio entrada con el partido atascado y el 0-0 en el marcador. Corría el minuto 54 cuando saltó al campo y el malagueño sólo necesitó tres minutos para abrir la lata con la cabeza, en un córner botado por Embarba. Era el primer balón que tocaba y un gol que daba tres puntos, certificados al final con la sentencia de Bebé.

El Rayo seguir con aspiraciones de ascenso directo gracias, en parte, a Javi Guerra. Míchel sabe que tiene en el delantero malagueño una apuesta segura si falla algún miembro de su tridente de ataque.