Gabriel, centenario con el Lega e intocable para Garitano
De sus 101 partidos como pepinero, en 96 fue titular. Sólo tres jugadores de la era Garitano han superado los 100 encuentros: el propio Gabriel, Mantovani y Eraso.
En la historia del Leganés no son muchos los futbolistas que han pasado de los 100 partidos con la elástica blanquiazul. Con las estadísticas modernas, apenas, 36 jugadores. Un puñado si se tiene en cuenta que el club madrileño cumple el próximo verano 90 años de historia. Tres de ellos lo han hecho con Asier Garitano al mando. Dos son Mantovani (162 partidos) y Eraso (112). El tercero es Gabriel Pires, de apenas 24 años. El brasileño disputó el pasado sábado ante el Eibar su duelo 101 como jugador del Lega. Un hito al que sumar su condición de intocable para el entrenador de Bergara. Gabriel lo juega todo y casi todo, lo que juega, lo hace desde el inicio.
Eso, traducido a números, supone que de esos 101 entorchados como pepinero este ex de la Juventus ha competido 96 como titular. Sólo cinco de esos partidos los jugó saliendo desde el banco y de ellos, dos fueron sus primeros partidos oficiales con el Leganés, cuando apenas conocía los mecanismos de juego de su nuevo entrenador, un Asier Garitano que dio el visto bueno a su cesión desde Turín mediante el video. Pese a no haberlo contemplado en directo, el flechazo fue total. Amor a primera vista.
Aquella campaña, la del ascenso a Primera, Gabriel sólo completó esos dos choques como suplente. Los otros 38 (incluyendo dos de Copa) fueron como titular. Firmó 8 goles, su mejor marca desde que aterrizó en España.
Dudas en Primera
Con el debut en Primera, pese al cambio de categoría, Garitano le siguió dando rango de indiscutible. Y eso que el propio Gabriel reconoció que estaba lejos de su mejor estado de forma. Que le costaba adaptarse al ritmo y que tenía aún mucho por aprender. Las críticas llegaron desde la grada y la prensa, pero su entrenador no le hizo caso.
Otra vez Gabriel lo jugó (casi) todo. Solo lo hizo desde el banquillo en una ocasión, ante el Betis en el primer partido de 2017, después de haberse retrasado en su retorno de las vacaciones de Navidad. Mini tirón de orejas que el futbolista asimiló creciendo poco a poco. Su tramo final de temporada fue magnífico. Marcó un golazo desde el centro del campo ante el Betis (hizo cinco dianas en todo el curso) y dio la asistencia del que marcó Szymanowski en San Mamés para asegurar la categoría. Un globo a lo ‘Laudrup’ que todavía aplaude Butarque entero.
Consagración en la élite
Este curso, ya como tercer capitán, la tendencia no sólo se ha mantenido, sino que ha aumentado. Gabriel sigue siendo un intocable y en esta ocasión se lo ha ganado con un fútbol sólido, incontestable. Reconvertido a mediocentro, donde siempre le ha gustado jugar, sólo las rotaciones por el buen papel pepinero en la Copa del Rey lo han mandado al puesto de los suplentes en dos de los 25 partidos que ha disputado esta temporada.
Autor del primer gol del curso en toda la Liga (frente al Alavés) es el máximo artillero pepinero de la temporada con seis dianas. Una de ellas, la histórica con la que el Leganés ganó en el Bernabéu y eliminó al Real Madrid en la Copa del Rey.
Por todo esto, son varios los equipos que se han fijado en él. Su cláusula es de 20 millones de euros y en la Premier conjuntos como el West Ham han sondeado con su entorno la opción de ficharlo. Su contrato expira en 2021, aunque de continuar con este rendimiento, parece complicado que el Leganés sea capaz de retenerlo por mucho tiempo.