Rakitic cum laude: 100 goles
El croata, que en Valencia llevó el timón del Barça, llegó a una cifra redonda. Marcó 11 en el Basilea, 16 en el Schalke, 31 en el Sevilla, 29 en el Barça y 13 con Croacia.
“¡Pu.. hostia!”, se giró maldiciendo Ivan Rakitic en Mestalla cuando Suárez le reprochó no darle un balón que se le había quedado franco al croata para un disparo de empeine, en el que más confianza tiene, y que se le marchó fuera. Se sintió con galones para hacerlo. El partido estaba 0-1 y el enfado duró poco. Minutos después, Suárez le asistió y el croata marcó su gol cien como profesional. Prácticamente vecinos en Castelldefels, este ‘sevillista de base’ que lleva ya más tiempo en Barcelona que en Sevilla es casi incapaz de enfadarse con nadie,menos con Suárez. Tipo emotivo, con personalidad para pedirle en su día a Unai Emery ser capitán del Sevilla (el técnico de Hondarribia le considera uno de los mejores profesionales que ha tenido), metió sus once primeros goles en Basilea, donde empezó a jugar en 2005. Allí fue elegido mejor joven de la Liga suiza y saltó al Schalke 04, donde firmó 16 goles. Eran otros tiempos para Rakitic, que jugaba más pegado a un costado y se atrevía en el uno contra uno jugando de mediapunta o falso extremo izquierdo, uno contra uno para aprovechar su gran golpeo. Un perfil distinto al jugador que conocemos estos días.
De Gelsenkirchen a Sevilla. 31 goles en tres temporadas y media. Momentos difíciles al principio y un equipo en reconstrucción. Rakitic empezó cambiar allí su juego. Habló con los entrenadores de su intención de reconvertirse en mediocentro, pero Emery, para blindar su equipo, le convenció de que podía seguir jugando casi de enlace. Alguna jugada inolvidable ante el Madrid y momentos gloriosos como la Europa League de Turín lo demostraron. Rakitic jugó una gran final ante el Benfica aquella noche en el Juventus Stadium. En abril de 2014, era vox populi que Rakitic sería jugador del Atlético de Madrid. Pero aquello cambió en cuestión de horas y, empujado por Zubizarreta y por un nuevo proyecto que empezaba, eligió el Barça. Uno de los sueños de su vida. Rakitic, 18 millones de euros, parecía una ganga (terminaba contrato al año siguiente). El barcelonismo tenía la convicción de que era un buen jugador... con un problema. Venía a darle el pasaporte de salida a Xavi. Rakitic empezó su carrera con el Barça observado con lupa. Tanto que, en medio de ciertas presiones, Luis Enrique eligió a Xavi para el primer Clásico del Bernabéu de la temporada 2014-15. El Barça perdió 3-1 y el asturiano se convenció de que era necesario el relevo. Rakitic empezó a coger peso en el equipo. Con el Barça entregado al tridente, su sentido táctico fue fundamental para hacer todo lo que necesitase Messi…, y Alves. Su final de Champions en Berlín, gol incluido (1-0) empezó a darle su sitio en el Barça. En el club azulgrana ha hecho 29 goles, alguno de ellos memorable como el del 2-3 del Bernabéu. Un zurdazo descomunal.
Rakitic, un profesional 24 horas, renovó el año pasado con el Barça hasta 2017. Cada temporada aparece en las listas de posibles ventas. Y cada temporada coge más peso en el equipo. Por atrevido que resulte decirlo, su figura en Mestalla quitó foco a un gigante del Barça de todos los títulos de la última década, Busquets. El 4-4-2 de Valverde hace más grande al croata, obligado a correr menos pero con más sentido. Un ejemplo de colocación y espíritu. Barre bien y puede salir a uno o dos toques o conduciendo y con llegada. Sólo hay que recordar su jugada en el Bernabéu o el 0-2 de este jueves. Ahora mismo es imprescindible y si es que en las oficinas se han planteado en algún momento su salida, igual se les ha quitado de la cabeza.
En junio le espera otro de los desafíos de su vida, el Mundial. Rakitic, que junto a Modric forma una de las mejores parejas de centrocampistas del panorama internacional, quedó muy tocado por aquella eliminación en la última Eurocopa ante Portugal. Nada merecida por cierto. Una generación interesante la de Croacia (Krozovic, Kovacic, Vrsaljko, Kalinic, Kramaric, aguanta Mandzukic…). Con su selección, ha hecho 13 goles. Suma 100. Como le gustaba decir al presidente que le trajo a Sevilla, “lo mejor está por venir”. Por cierto, sus preferidos son su primer gol como profesional con el Basilea, su primer gol con la selección croata, el primero con el Sevilla, los que hizo en los derbis antes el Betis, el 1-0 de la Champions en Berlín y el 1-2 en el Clásico de la pasada temporada en el Bernabéu.