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SPORTING

El día que David Villa mandó callar al Carlos Tartiere

El Sporting dio la sorpresa ante un Oviedo recién descendido de la Primera División, lo que le convertía en favorito en esa mañana del 28 de octubre de 2001.

David Villa manda callar al Carlos Tartiere.
eloy alonsoDIARIO AS

La historia de los derbis en el Carlos Tartiere ha tenido momentos brillantes e inolvidables para el sportinguismo. El más grande, sin duda, por sus consecuencias, fue el disputado el 29 de mayo de 1977 y significó el ascenso del equipo rojiblanco que dio paso a la época dorada del club. El 1-2, con goles de Quini y Ferrero, sigue presente en la memoria de los aficionados más veteranos no solo porque selló un ascenso en el campo del eterno rival sino porque ese triunfo catapultó a aquel equipo que lo consiguió hasta alcanzar los mejores resultados del Sporting en sus 113 años de vida.

Sin embargo, la última victoria rojiblanca en Oviedo tiene también su simbolismo por la forma en que se produjo. Fue con otros dos goles, pero uno de ellos dejó una imagen para la historia, no solo por el gesto sino por su protagonista. El Sporting dio la sorpresa ante un conjunto azul recién descendido de la Primera División, lo que le convertía en favorito en esa mañana del 28 de octubre de 2001.

Raúl Lozano y David Villa se encargaron de romper los pronósticos con sendos goles que desataron la locura entre los hinchas sportinguistas. El salmantino abrió el marcador casi sin tiempo a que el estadio se llenara. Corría el minuto 7 del encuentro. Y el ‘Guaje’ puso el nuevo estadio ovetense patas arriba con el segundo tanto, cuando se cumplía la hora de partido. Fue en la portería situada en el fondo norte que ocupan los aficionados oviedistas más radicales, a la vez que entusiastas, y hasta delante de ellos prolongó la celebración el delantero de Tuilla con el dedo índice cruzando la boca, mandando callar a la afición carbayona.

Si el madridismo no olvida el mismo gesto de Raúl en el Camp Nou, el sportinguismo tiene el suyo con quien ha pasado a ser otro de los grandes futbolistas de su historia. David Villa volvió a marcar en el Tartiere al año siguiente, pero su tanto no sirvió par evitar la derrota en la última visita del Sporting al eterno rival en competición oficial, ya que hubo un Trofeo Principado unos años más tarde.

El Sporting ha visitado al Oviedo, primero en Buenavista y ahora en el nuevo Tartiere, en 33 ocasiones, 12 de ellas en Segunda División. En total ha logrado ganar ocho veces. Seis de ellas fueron en la categoría de plata, en la que le ha ido mejor que en Primera ya que solo ha perdido en tres de esas 12 visitas.