Bustinza es el defensa de moda en el Leganés. “Trato de no venirme arriba. Pies siempre los pies en el suelo”, repite este cachorro criado en San Mamés que se define como un jugador “intenso” que tiene, insiste, como mayor virtud conocer bien sus debilidades. El domingo salvó un gol con un paradón de cabeza ante el Espanyol. “Ya he vacilado a los porteros. No es tan difícil como parece”, se ríe. Luego se pone serio pensando en las semis de Copa: “Se decidirá por un resultado corto. Butarque será vital”.
De pasar, este bilbaíno disputaría su segunda final Copera. En la primera Neymar trató de hacerle una Lambretta. Bustinza ve aquello con normalidad. “Ronaldinho también hacía cosas increíbles y todos lo admirábamos, aunque a los rivales les dolieran sus filigranas. No creo que Neymar ni nadie del Barça me tuviera que pedir perdón por aquello”, cuenta con el verbo cargado de humildad y la cabeza llena de reflexiones sensatas. “Es parte del espectáculo. El fútbol es así”.
¿Le duele todavía la cabeza del paradón contra el Espanyol? Tuve la suerte de que me pilló en buen sitio. Pude sacar el balón bien. Después de estas acciones que salvas un gol, no hay dolor que valga.
¿Fue suerte? Es un poco de todo. Suerte tienes que tener. Hay mucha portería para tapar y te vences a un lado con la esperanza de frenarlo. Está la coña que tengo con los porteros que de vez en cuando me gusta ponerme y vacilarles diciéndoles que no es tan difícil. Ahora he tenido que hacer un poco de portero. Y acerté.
Es la parada del año. Bueno, bueno… (Risas). Fue espectacular porque lo hice en la raya y te ayuda a salvar un gol, pero no es la mejor, porque nuestros porteros nos suelen salvar de buenas.
Uno de ellos, Serantes, le ha vacilado mucho con el asunto. El reto de compañeros, ¿también? Sí, claro. Como luego encima tuve dos oportunidades de gol en la otra portería… muchos me dicen que si en la otra portería no sé acertar. “Sólo sabes darla al bulto, por eso te dieron a ti”, me dicen. Cuando se gana el ambiente es más chistoso.
Usted cae bien sin necesidad de hacer mucho ruido. Me siento arropado. Voy super contento a entrenar. Me encanta el ambiente del día a día. De amigos. Compartimos mucho tiempo juntos. Aprecio que sea con gente que intenta ayudar. Dispuestos a reír. A trabajar.
¿El vestuario del Lega es un grupo de compañeros, o de amigos? Todos partimos como compañeros, pero a medida que vamos consiguiendo objetivos juntos, vemos la implicación, pasas momentos buenos y malos… al final se hacen amistades. Amistades extrañas. Tenemos gente de cada lugar del mundo, pero cuando algo te une, te hace confiar en el de al lado. Eso es la amistad.
Dice que una de sus fortalezas es conocer sus debilidades Es algo muy importante. Nos dedicamos a un deporte que es pura efectividad y rendimiento. Hay que ser consciente de los puntos débiles para no mostrarlos. En los entrenos los tratas de reducir y potenciar tus virtudes.
¿Cuáles son sus virtudes? Soy un jugador intenso que transmite esa intensidad al equipo. Mantengo la concentración durante todo el partido. Eso evita despistes que acaban en gol. Defensivamente tengo buenos conceptos adquiridos. Eso trato de explotar.
Se le ha olvidado citar que es complicado que se venga arriba. Igual es lo que me han enseñado en casa. Nunca somos tan buenos cuando hacemos las cosas bien, ni tan malos cuando las hacemos mal. Hay que ser consecuentes. Eso me ayuda a mantener la tranquilidad del día a día. Somos personas normales. El día a día hay que estar tranquilos.
Suena usted muy Garitanista. Igual es que es de la zona (Risas). Es el discurso de la tierra. Lo he mamado desde casa. Es una suerte que él piense igual, pero es algo propio.
Es el defensa de moda del Leganés… Está ayudando que el equipo está consiguiendo muy buenos resultados. Me encuentro bien. Se agradece la buena dinámica del equipo. Te ayuda a resaltar. Trato de seguir con el trabajo. Hace unos meses apenas participaba en los partidos, pero en los entrenos me veía bien. Ahora sólo quiero que dure. En el fútbol, cuando vienen las olas, hay que tratar de surfearlas.
Ha tenido momentos duros llenos de críticas. Las críticas llegan. Hay que analizarlas. Saber desde dónde llegan. Ver qué tratan de mejorar. Al final, las usas para ser mejor. Es el objetivo de todos. Y sobre todo, que no te desestabilicen, aunque al final todos somos humanos y cuesta.
Usted subió con el Lega desde Segunda. Así todo este éxito, ¿sabe mejor? Igual te ayuda a valorarlo todo. Mantienes los pies en la tierra. Te acuerdas de lo que has vivido para saber lo que cuesta.
En Segunda llevaba el ‘2’. Se lo cambió en Primera por mala suerte. Ahora lleva el ‘3’. Es verdad. Lo decidí con uno de mis mejores amigos. Uno de los chicos que vino a Leganés cuando yo no estaba en uno de mis mejores momentos. Me echó un cable para que no me sintiera solo. Era mi primer año fuera de casa. Hablando de coña, me dijo que me había dado mala suerte el dorsal. “Sí, pues el año que viene lo cambiamos”, decidimos. “Ya verás que bien nos va a ir”. Y bueno… El año pasado, tan mal no fue.
Pensando en el Sevilla, da la sensación de que se lo tomarán más en serio que el Real Madrid. No creo que el Real Madrid no se lo tomara en serio. Nosotros le hicimos un partido incómodo. No es fácil para jugarlo. Nos salió bien. Contra el Sevilla hablamos de semifinales. Es posible que lo veas todos con más ambición. Ellos tendrán menos despistes. Pero será algo parecido a lo del Madrid. Se decidirá por un resultado cortito. Será vital el partido de Butarque.
¿Fue tan difícil defensivamente hablando la ronda contra el Madrid? Esos equipos te generan muchas ocasiones. Las sacan de la nada. Sabíamos que sufriríamos. Habíamos hablado de que estos equipos en 20 minutos te matan un partido. No podíamos perderle la cara al partido. Defensivamente había que ser constantes. Y lo logramos. Ellos sólo hicieron dos goles en dos partidos.
¿Parte de las opciones de jugar la final pasan por el cambio ofensivo que ha experimentado este equipo? Sin lugar a dudas. Asier siempre dice que hay que estar más cerca de ganar que de perder. Es así. Si no consigues llegar a la portería rival con efectividad o peligro, es difícil que llegues sólo una y la marques. Lo hemos tratado de mejorar este año. Nos íbamos sintiendo más confiados en defensa. Lo trabajamos mucho. Ahora valoramos que es importante llegar con gente. Pedimos a los delanteros que defiendan, pero nosotros también tenemos que aportar gol. Su esfuerzo es increíble.
Usted ya jugó una final de Copa. Estará loco por repetir. La primera me pilló recién aterrizado en Primera. No tenía tanta capacidad de valorar, de tener esa confianza. Siempre me ha parecido una competición preciosa. Siendo aficionado, en la grada, me parecían maravillosas. Jugar la final fue magnífico. Ahora sería impresionante llegar con el Lega.
¿Cuántas veces ha terminado harto de que le preguntemos por la Lambretta de Neymar en aquella final? Es parte del espectáculo. Hubo una época que era más conocido por la Lambretta de Neymar que por ser Bustinza. Pero dice el dicho que lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal. Es parte de estar en este mundo. Lo llevo con naturalidad. Es algo de lo que no hay que avergonzase. Es parte de mi carrera.
Si le pillara ahora… Seguramente sería distinto. El resultado no sería el mismo. En fin. Esas acciones es complicado controlar los sentimientos.
¿Alguien del Barça llegó a pedirle perdón por aquello? No. Tampoco creo que debieran pedir perdón. Es una forma de entender el fútbol. Mira Ronaldinho. Hacía cosas que imagino que al contrario no le gustaría, pero que a todos nos maravillaba. Favorecen ese espectáculo. Hay otro espectáculo, que es más de casta, de fuerza… hay que respetarlo. Siempre y cuando haya alguna acción vejatoria. Y aquella vez no la hubo.
Laporte se ha ido de Bilbao. Usted se sale. El resultado de la ecuación, ¿podría ser su regreso al Athletic? A mí me queda acabar este año y el siguiente. Lo de irme… estoy muy contento aquí. Me estoy haciendo como futbolista. Quiero que siga así.
¿Ve a Garitano entrenando tarde o temprano en el Athletic? Sí. Faltaría más. Le he tenido durante tres años. Es un entrenador que trabaja muy bien. Esto del fútbol son resultados. Puedes ser muy bueno, pero si no te acompañan los resultados… también tuve la suerte de entrenar con Ziganda. Con él tuve sensaciones extraordinarias. Me parece un gran entrenador.